“Colombia está llena de armeros y mocoas”, declaró José Ignacio Muñoz, quien se desempeñó como director de esa entidad.
“En Corpoamazonía existen muchos estudios que se hicieron, de los cuales fueron informadas las autoridades en múltiples ocasiones. Se dieron incluso respuestas negativas a la solicitud de permisos para establecer viviendas en sitios que son la casa del río, viviendas frágiles. Desafortunadamente no se atendieron”, dijo Muñoz.
Las previsiones fueron confirmadas, por fuerza del infortunio, durante un sobrevuelo hecho por directivos de la corporación regional. Al final del avistamiento se produjo un documento que acopió los factores de riesgo desatendidos.
Entre ellos estuvieron: cambios en el uso del suelo, terreno deleznable como arenoso y arcilloso, fallas geológicas, pendientes de entre 50% y 100% en las márgenes de los ríos, así como construcciones en zonas de ladera y riesgos.
“Lo digo con toda sinceridad, este suceso de Mocoa no va a ser el último, sino que van a seguir sucediendo simplemente porque no tomamos decisiones técnicas”, afirmó Muñoz.
Updated: abril 03, 2017 07:50 p. m.