Conozca la razón por la que, según la espectacular caleña, no se arrepiente de haber caído en la tentación desde que era pequeña.
Elizabeth Loaiza, la mujer que se roba las miradas a donde va, hizo público una serie de videos en los que se encuentra con su hija Ana Sofía y recuerda cómo eran los años de infancia. Eso sí, entre dulces y mecato.
En las imágenes, la caleña muestra una parte de su cocina que está al tope y no precisamente de verduras y proteínas como la mayoría lo podría llegar a suponer. Esto, ante sus trabajadas curvas y extensas rutinas de ejercicio que suele publicar en redes sociales.
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Una gran cantidad de mecato, entre papas y dulces, es el contenido al que Elizabeth, al igual que su hija, no se puede resistir.
La modelo, portada de Playboy México en octubre de 2017, aseguró que esa gran cantidad de mecato era de su pequeña hija, quien la hizo quedar mal al afirmar que su madre se comía la mitad.
.@Eliloaiza confiesa ‘pecados’ que deleitan su paladar y que, por fortuna, no afectan su espectacular figura https://t.co/n5rb6JgIMw #CaliCo #ValleDelCauca pic.twitter.com/fg9AkRXoUo — Noticias Caracol (@NCValle) 27 de abril de 2018
De hecho en el video, en el que se le ve acostada junto a su pequeña de nueve años, cuenta un poco sobre esos años de infancia en los que "detestaba la comida de sal".
Parece que hoy, a los 29 años, su gusto por el mecato poco ha cambiado, pues asegura que se sigue dejando tentar por este tipo de alimentos y que, por fortuna, se siente "sana, salva y flacuchenta".