En medio de enfrentamientos se dio el desalojo de dos lotes invadidos en el oriente de Cali, conocidos como Cauquita y Villa Mercedes, a los que llegaron por lo menos unas 300 familias provenientes al parecer de Chocó, Buenaventura y Nariño- cuando se presentó el estallido social.
Miembros de la Secretaría de Seguridad y Justicia, Policía Metropolitana, ICBF y corregidores adelantaron el desalojo que ha dejado seis personas lesionadas, entre ellas un uniformado, así como dos capturados por agresión a servidor público.
César Augusto Lemos, subsecretario de acceso a servicios de la justicia, afirmó que en el lugar “se encontró gran cantidad de bombas molotov que no alcanzaron a ser usadas. También hubo intento de hacer estallar un cilindro, algunos miembros de la comunidad que estaba acá incendiaron las viviendas o los techos y dentro de ellas dejaron cilindros posiblemente con la pretensión de que estos estallaran, pero rápidamente el cuerpo de Bomberos intervino, sofocó los incendios y todo regresó a la normalidad”.
En un censo hecho en el lugar del desalojo se dice que el 12% de los jefes de hogar son adultos mayores.