El elemento, no convencional, fue detonado de manera controlada por autoridades. Una persona resultó herida en el hecho.
Según las primeras investigaciones, disidentes de las FARC habrían dejado abandonada la carga compuesta por cinco kilos de explosivos frente a un local comercial de Siberia, zona rural del municipio de Caldono, norte del Cauca.
Al percatarse de la presencia del artefacto, la guardia indígena dio aviso a la Policía y esta de inmediato acordonó la zona y detonó controladamente la carga. Sin embargo, la onda expansiva afectó a más de 15 casas y varios establecimientos comerciales.
De acuerdo con Nivaldo Panche, gobernador de este resguardo, el atentado estaría dirigido contra el propietario de una ferretería de la localidad, quien había sido objeto de secuestro el pasado mes de mayo.
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"Dejan un artefacto explosivo en la casa del señor Iván Díaz, el cual es detonado controladamente por la Policía afectando varias viviendas y negocios y dejando también un cabildante herido", explicó Panche.
El nativo que resultó lesionado es atendido en centro asistencial de Caldono. Entre tanto, las autoridades iniciaron operativos para tratar de dar con los responsables del hecho.
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