La carrera de joven ciclista aficionado por premio que salvaría su vida: un trasplante de corazón

Una falla cardiaca que no respondía a ningún tratamiento médico inscribió a Sergio Vallecilla en una batalla por la vida. El joven de 27 años, ciclista aficionado, tuvo que ser incluido de urgencia en una lista de espera para un trasplante de corazón.

“El doctor dijo: ‘él de milagro está vivo, porque su vida pende de un hilo’”, afirma Janedy Toro, madre del joven.

Sergio, oriundo de Pereira y quien llevaba 32 días en una unidad de cuidados intensivos en Cali luchando por mantenerse vivo, veía cuesta arriba la posibilidad de hallar un donante en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19. Sin embargo, no estaba dispuesto a rendirse.

“Nunca tuve miedo, siempre fui positivo”, asegura el joven deportista.

El hallazgo de un corazón compatible en otra ciudad significó el silbato de salida para el inicio de una carrera contrarreloj. La meta: viajar a dicho municipio, rescatar el órgano del donante, traerlo en óptimas condiciones a Cali y preparar a Sergio para la cirugía, todo en menos de seis horas.

“Sobre todo, un proceso de rescate y logística que vale la pena rescatar en medio de estos tiempos difíciles de pandemia que nos motivan y nos incentivan a seguir”, señala Eduardo Echeverry, cardiólogo del Centro Médico Imbanaco.

La segunda etapa de la carrera se cumplió en el quirófano, cinco horas de cirugía y nueve especialistas fueron necesarios para que Sergio dejara atrás todos sus padecimientos y saliera victorioso de la carrera más importante en su vida.

“Cada vez que hablaba conversaciones largas, me daban ganas de toser y ya, después del trasplante, todo eso ha mejorado”, sostiene Sergio.

Este impetuoso joven permanece en recuperación en el área de hospitalización de la clínica Imbanaco, ubicada en el sur de la capital del Valle del Cauca, esperando con paciencia y entusiasmo la hora de poder retomar su deporte y poner a latir con fuerza su nuevo motor.