Los paisas respirarán mejor gracias a mejoras en el transporte público

La problemática del transporte público en Medellín no se limita solamente al tema de la movilidad, existen otros factores que también afecta a los ciudadanos, como es el caso de la contaminación provocada, en gran medida, por los buses de servicio público.
Dicha contaminación provoca en repetidas ocasiones la afectación del sistema respiratorio de los medellinenses, razón por la cual la reorganización del transporte público colectivo y de los buses integrados al Metro traerá beneficios tanto para los transportadores como para la ciudadanía en general.
La observación la hizo el Grupo de Higiene y Gestión Ambiental (GHYGAM) del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, en un estudio ambiental para el proyecto de transporte público de Medellín.
Según la investigación, el impacto es altamente significativo para el centro de la ciudad, un sector al que ingresan 2.237 buses y que reducirá esta cifra a solo 618, con un ahorro de más de 17 millones de kilómetros de recorrido por año, en esa zona y cerca de 51 millones de kilómetros de recorrido por año, en toda la ciudad.
Otro de los cambios que traerá beneficios es el paso de buses que consumen diesel a vehículos a gas. El monóxido de carbono  se reducirá en un 41% y los demás contaminantes, como óxido de nitrógeno, óxido de azufre, compuestos orgánicos volátiles y material particulado tendrá reducciones de más del 96%.
En Medellín se ha visto un efecto significativo sobre la carga de enfermedad y mortalidad atribuible a la contaminación atmosférica, representado en una reducción del número de casos de muertes debidas a enfermedades de las vías respiratorias y tumor maligno del pulmón.
La profesora Miryam Gómez Marín, líder del grupo de investigación del Politécnico explicó que los resultados de la investigación mostraron que desde el punto de vista de la calidad acústica, ambiental, el confort y la salud de la población, hay un desempeño más deseable en el modelo de buses propuesto, en detrimento de los actuales buses de transporte colectivo.
Una última observación hace el estudio respecto a los beneficios económicos que trae el uso de vehículos que trabajan con gas natural, pues hay exenciones de IVA, por la implementación de tecnologías que promueven el desarrollo limpio y deducciones del impuesto de renta.