La cifra de estas malas jugadas telefónicas puede alcanzar hasta las cinco mil llamadas, aseguran los operadores, quienes indican que lo más lamentable es que son adultos los que se dedican a este tipo de bromas inoficiosas.
Le mostramos aquí algunas de las llamadas recibidas por la línea 123, que provocan la obstrucción para un adecuado proceso de ayuda y rescate en una verdadera emergencia:
-Emergencias 123 Bogotá, ¿en qué puedo ayudarle?
-Lo que pasa es que hay un incendio
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-¿En una vivienda, un incendio forestal?
-Una vivienda
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-Regáleme por favor la dirección, caballero
-En la 72 con Caracas
-Por favor, pregúntele qué barrio es a toda la gente que está gritando
-No, es que todos están desesperados.
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En este momento se escucha al fondo gritos y risas que evidencian que no había tal incendio.
En otra llamada, un hombre, que no se sabe si se encontraba en estado de alicoramiento o no, envía mensajes obscenos a la operadora que lo atiende:
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-Emergencias 123 Bogotá, ¿en qué puedo ayudarle?
-Mamacita bajarle ese pantalón y los calzones
-¿Cuál es su emergencia?
(El hombre responde una grosería)
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-Cuando tenga una emergencia, llámenos, contesta la operadora.
Tiempos de respuesta y costos elevados son algunos de los problemas que se generan por estas llamadas falsas, sin contar el más grave e importante y que es que se deja de atender a quien realmente necesita ayuda.
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¡Tome conciencia!