La pequeña de 11 años transitaba por una calle del barrio El Retiro, oriente de Cali, junto con su mamá cuando se presentó el tiroteo.
“Venía de cargar agua con mi hija. Entonces, yo veo que la niña cae y corrí. No me importó que estuvieran dando bala, sino que yo corrí a auxiliar a la niña”, dijo una familiar de la menor.
La niña, que está vinculada a un programa de restitución de derechos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, fue llevada hasta el hospital Carlos Holmes Trujillo con una herida de bala en la pierna derecha.
“Lo que evidencia la radiografía es que hay una fractura a nivel femoral derecho”, afirmó Maikol Belalcázar, médico de urgencias.
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El tiroteo se produjo en inmediaciones de la carrera 39 con calle 52, donde hay una frontera invisible entre los Chopos que están a un lado y también la pandilla de los Menores que está al otro.
En la reacción, la Policía detuvo a dos jóvenes de 19 y 20 años, uno de los cuales fue puesto a órdenes de la fiscalía porque es buscado por varios delitos. Cuando era trasladado, familiares intentaron atacar a los uniformados.
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“Hay muchas balaceras. Estamos aburridos ya con eso y siempre los niños pagan los platos rotos”, dijo una habitante del barrio El Retiro.
Los residentes de este sector piden presencia permanente de las autoridades en el lugar, uno de los más convulsionados de la Comuna 15.
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