Fabián David Ñungo Marín, de 12 años, hoy pesa 130 kilos por causa de una enfermedad conocida como el síndrome de Prader. Padece un sobrepeso de cerca de 80 kilos y cada mes aumenta cinco o seis kilos. Preocupados, los padres del pequeño recurrieron a la Fundación Gorditos de Corazón y ahora él iniciará un proceso de recuperación.
"Es una enfermedad donde hay una saciedad que no puede llenar el niño, siempre es comedor compulsivo", explica Salvador Palacio, director de la Fundación Gorditos de Corazón.
Desesperada por la situación, la familia del menor acudió a la organización debido a que, según indican, con las EPS no han conseguido una atención adecuada.
De acuerdo con su madre, Ana Francisca Marín, Fabián David casi no puede caminar y padece de una gran ansiedad. "No quiere ni ir a estudiar. Quiere estar como acostado, no quiere hacer ejercicio", cuenta.
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La Fundación Gorditos de Corazón, comenzó el trabajo para mejorar la calidad de vida del pequeño. "Un seguimiento muy minucioso por parte de endocrinólogo y de nutricionista. Hay que trabajar mucho la parte de la ansiedad con él", puntualiza Palacio.