Los afectados afirman que no tienen a dónde ir a pesar de que las autoridades ordenaron una evacuación preventiva.
La problemática empezó hace una semana debido a las fuertes lluvias que han devilitado una ladera aledaña a nueve viviendas.
Ya se han presentado varios deslizamientos y una casa resultó afectada. Desde entonces pasan las noches con las puertas abiertas en caso de que haya que salir corriendo.
Lina Marcela Luján, una de las afectadas, afirmó que “nos toca quedarnos acá, no dormimos con el temor de que eso se va a caer y nos va a tapar”.
Publicidad