Los periodistas en Buga denuncian que desde el año 2012 se hacen constantes amenazas por parte de las autoridades. Aseguran que cuando cubren hechos violentos no les permiten realizar su trabajo, grabar o tomar fotografías e incluso amenazan con llevárselos.
Alberto Castillo, comunicador del semanario El Periódico, denuncia que fue llevado a una estación de Policía y obligado a borrar el material de su cámara para poder salir del lugar.
El mayor Wilson Gutiérrez, comandante de la Policía de Buga, declaró a los medios ofreciendo disculpas por estos hechos: "Si se han presentado estas situaciones, les pido excusas de parte de mi personal, daré una instrucción para que la atención sea diferente y de manera especial. Ustedes -los medios de comunicación- pueden contar conmigo", señaló.