Planta Aguas Claras comienza su etapa de puesta en marcha

EPM tratará el 75 por ciento de las aguas residuales que se producen en el Valle de Aburrá.

Parece ser que el sueño de tener un río Medellín más limpio comienza a materializarse con la puesta en marcha de dos de las cuatro líneas de tratamiento de Aguas Claras.

Esta es una planta de tratamiento se encuentra a 10 kilómetros de Medellín y tiene como finalidad tratar aguas residuales de Bello y Medellín hasta remover más del 80 por ciento de su contaminación.

El gerente de EPM, Jorge Londoño De la Cuesta, indicó que “a través de esta infraestructura, que se suma a la Planta San Fernando, se reducirá la carga orgánica que recibe el río Aburrá-Medellín por las aguas residuales provenientes de los hogares e industrias del norte de los municipios de Medellín y Bello”.

Y añadió que: “En Aguas Claras haremos un tratamiento de tipo secundario para remover la contaminación disuelta a las aguas residuales, para después de este proceso devolverlas tratadas al río Medellín”.

Con la puesta en marcha de las dos primeras líneas de tratamiento, de un total de cuatro, la Planta ya está retirando gran cantidad de basuras y material contaminante al caudal de agua que ingresa a las instalaciones.

Se espera que en el primer trimestre del 2019 la planta comience a funcionar en su totalidad.

Según EPM estos son algunos beneficios:

• En 2017 se culminó la siembra de 12.000 árboles dentro del programa de compensación forestal del proyecto Aguas Claras.

• En conjunto con la Planta San Fernando, Aguas Claras contribuirá a elevar el nivel de oxígeno disuelto en el río Medellín.

• En inmediaciones de la planta opera la UVA Aguas Claras, un espacio lúdico y educativo manejado por la Fundación EPM, con una amplia y variada oferta programática para el beneficio de los habitantes de los barrios aledaños.