Algunos ciudadanos afirmaron que, por respeto al fútbol, el encuentro entre rojos y verdes no se debió llevar a cabo.
El clásico vallecaucano 290 será recordado por un doloroso hecho ajeno al fútbol, la muerte de un hincha del América de Cali horas antes de este compromiso.
Según algunos habitantes de la capital del Valle del Cauca, tras el brutal asesinato, este cotejo futbolístico no se debió jugar, así lo afirmó Fabio Bejarano: “Por respeto a la familia y al fútbol colombiano, el partido se tenía que haber suspendido”.
Menor de 15 años aceptó haber asesinado a hincha del América de Cali Contrastando con lo anterior, Alfredo Bedoya, otro ciudadano, dijo que este hecho fue aislado y que el encuentro se debía jugar, tal y como se hizo: “No considero que sea motivo para suspender. No veo esto como una razón para dejar de jugar”.
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En ese orden de ideas, Jorge Enrique Vélez, presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor, explicó las razones por las cuales el clásico vallecaucano se jugó.
“El tema no fue en el estadio, ni siquiera cerca al estadio, el hecho ocurrió en Cali y el estadio queda en Palmira. Esto es un tema de seguridad urbana, nada tiene que ver con fútbol”, dijo el dirigente.
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Por aceptar cargos, menor de edad que asesinó a aficionado del América recibiría una rebaja de pena Asimismo, Agustín Palavecino, jugador del Deportivo Cali, repudió el hecho después del cotejo: “El fútbol tiene que ser para alegría, no de rivalidad del uno con el otro”.
Las autoridades nacionales anunciaron que esta semana habrá una reunión con el fin de evitar la violencia.
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