Las excavaciones las ejecutan ilegalmente mineros artesanales, van de los 10 a 60 metros de profundidad y tienen carcomidos los cimientos de la población que tiene algo más de 2.500 habitantes.
Manuel Ramos Bayter, alcalde de Barranco de Loba, manifiesta que "hacemos el llamado al Gobierno Nacional para que preste atención a este tema. Se está poniendo en riesgo la vida y la integridad de todas las personas que habitan este corregimiento. Es bastante preocupante porque en el cerro ya estamos notando un agrietamiento enorme".
El pueblo fue declarado en emergencia permanente porque numerosas viviendas comenzaron a deteriorarse incluso algunas se desplomaron.
Las grietas también aparecieron en la calle, establecimientos comerciales y la escuela pública, que debió ser evacuada. Ahora los estudiantes reciben clases a la intemperie.
El terreno donde están asentadas las viviendas es cada vez más inestable, pero pese a los graves peligros ni cesa la explotación minera ni reubican el pueblo.
Updated: abril 10, 2015 06:30 a. m.