En el barrio San Blas de la localidad de San Cristóbal, el joven murió víctima de dos heridas con arma cortopunzante en su espalda. Aunque fue trasladado al Hospital San Blas, las ayudas médicas fueron inútiles.
Los familiares aseguran que el joven fue citado por una mujer, y cuando llegó al sitio se encontró con el grupo de “cabezas rapadas” que presuntamente le ocasionaron la muerte.
La hermana del menor atacado denunció que después del hecho, el mismo grupo amenaza a los testigos con afectar su integridad. Además, otro allegado ha sido hostigado en circunstancias similares a las relacionadas con su aspecto físico.
A pesar de que el presunto agresor se entregó junto con su cómplice, las audiencias no han iniciado para determinar su culpabilidad.
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