Un informe de la Veeduría Distrital revela que, según las IPS, la oferta que hay para caretas y tapabocas en Bogotá supera hasta el 1.000% de su costo.
Los elevados precios y la baja calidad de los elementos de bioseguridad y protección personal están poniendo en riesgo la vida del personal médico y demás trabajadores de los centros de salud que se exponen al coronavirus .
Según Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, en el mercado han detectado “elementos de protección personal que tienen sellos falsos y que al estar en contacto con el agua la tinta se les corre”.
Una mascarilla ‘total face’, que cubre todo el rostro, cuesta normalmente $400.000. Ahora está en $800.000 o hasta un millón de pesos.
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Además, según el gremio hay escasez de implementos, una situación a la que se debe prestar atención, pues cuando se abran otros servicios como consultas externas o cirugías habrá mayor demanda de implementos.
Los sectores productivos que empiecen a operar gradualmente también van a requerir estos artículos.
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Según Fasecolda, las administradoras de riesgos laborales han adquirido casi 14 millones elementos de protección personal, pero agremiaciones de la salud dicen que aún no es suficiente para todos los trabajadores del sector.
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