La solicitud la hizo el magistrado del CNE Armando Novoa, quien asegura que tiene un sustento constitucional.
“Si el voto en blanco, que estuvo disponible en la primera vuelta, no obtuvo una de las votaciones mayoritarias, el sentido de la norma es que esa opción se retire como posibilidad de manifestación soberana del ciudadano en segunda vuelta”, señaló Novoa.
La propuesta coincidió con un trino de Gustavo Petro: “Si tres millones de colombianos votan en blanco, eligen a Duque. Duque gana con sus votos y con los votos en blanco”.
Si tres millones de colombianos votan en blanco, eligen a Duque. Duque gana con sus votos y con los votos en blanco. https://t.co/KxPNANbtJT
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 30, 2018
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El también magistrado Felipe García afirma que ya los tarjetones están en impresión, pero además defendió lo posibilidad que tendrán los votantes.
“Es la posibilidad del ciudadano de tener el voto en blanco como una manifestación de ese descontento, no con el sistema, sino con las opciones que se le presentan y poder hacer una marcación valida en la tarjeta electoral frente a unas opciones que no le llaman la atención”, dice.
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El voto en blanco no tiene ninguna consecuencia jurídica. Sin embargo, expertos advierten que el golpe sería de opinión.
“No habría una solución jurídica expresa en la ley, no tiene el efecto que se le da en otras elecciones (...) generaría un hecho político sin precedentes, y un efecto político muy grande de desaprobación a los dos candidatos”, dice el constitucionalista Juan Manuel Charry.
El proceso de impresión de tarjetones ya inició y la opción de la casilla en blanco parece no tener marcha atrás.