Si no se explica por qué sufre al final de la quincena ni por donde se le va la plata, estos consejos le pueden servir.
Una de las claves al administrar el dinero es saber la diferencia entre necesidades y deseo.
Una necesidad es algo inaplazable e indispensable para vivir, mientras que un deseo es algo que anhelamos, que no es indispensable, o que podría ser reemplazado…
Ejemplo de necesidades son la alimentación, la vivienda, un celular, y la ropa.
Otra cosa es que usted desee comer una pizza, tener una casa y no un apartamento, comprarse el último smartphone, o vestir con ropa de marca.
Tenga en cuenta que las necesidades y los deseos cambian de una persona a otra, o de tiempo en tiempo, o de las condiciones de vida de cada familia.
A la hora de gastar, tenga en cuenta sus ingresos, cuánto le sobra una vez cubra las necesidades y cuánto planea destinar a cada deseo, según el beneficio que le genere.
Lo recomendable es encontrar el equilibrio entre las necesidades y los deseos, pues ambas cosas nos dan el sentido de felicidad.
Updated: octubre 09, 2017 08:14 a. m.