Administrarlo correctamente le dará eficacia y eficiencia en su día a día. Además, puede hacerlo un mejor trabajador.
1. Establezca objetivos: debe fijarse metas a corto o mediano plazo y trabajar en función de eso.
2. Lleve una agenda con listas de tareas para cada día o semana: puede ser en una aplicación, en el calendario de su correo o en una agenda de papel.
3. Conozca su tiempo de más productividad: podría ser en la mañana o en la tarde. Lo importante es que en esos momentos haga las tareas que exigen su mayor concentración.
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4. Fije prioridades: si hay muchas tareas, clasifíquelas en prioritarias, urgentes y necesarias. En lo posible realícelas en ese orden.
5. Haga seguimiento: es importante que evalúe cuánto tiempo se le va en cada cosa y encuentre formas de hacerlo más rápido o en un horario más adecuado.
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6. Delegue: no siempre podrá hacerlo todo, otras personas podrían suplirlo en tareas menos exigentes.