Desde el 18 de abril, 32.000 funcionarios del DANE van por las poblaciones del país realizando el conteo que determinará cuántos somos.
El censo está dividido en tres etapas que irán de los centros más poblado a los menos poblados del país.
Más de 15 millones de hogares serán visitados por un censista de aquí a finales de junio. Estos entregaran un volante con una citación para agendar la visita; el procedimiento se hará dos días antes de la cita para que el propietario del hogar esté preparado o pueda cambiar la fecha. Pero vale aclarar que es el deber del censado apartar el tiempo para el procedimiento.
Si por fuerza mayor nadie puede estar el día del censo, se reprogramará la fecha.
“Dejamos celular para que las personas nos avisen cualquier eventualidad”, declaró Ángela Pinzón, censista del DANE.
En las casas de familia no es necesario la presencia de todos, solo con que esté un mayor de edad que sepa los datos esenciales de ellos bastará para cumplir el requisito.
Por seguridad verifique que la persona que vaya a realizar el censo lleve: chaleco con el nuevo logo del DANE, credencial con el nombre del censista, cédula y foto, gorra y morral con los logos de la entidad, y el dispositivo electrónico donde se registrará la información.
Al final del procedimiento, el funcionario pondrá el sello que certifique que se llevó a cabo el censo y le entregará un certificado, que le servirá como excusa ante su empleador.
Para las personas que hicieron el censo electrónico, pero en su familia nació un bebé, llegó o se fue una persona y/o falleció un miembro, tendrán que esperar al censista para actualizar la información.
Updated: abril 26, 2018 02:47 p. m.