Las tejedoras de Mampuján reconstruyen a punta de hilo lo que la guerra les arrebató

Desde hace 16 años este colectivo de mujeres se reúne semanalmente a coser historias. Los tapices de estas artistas empíricas le han dado la vuelta al mundo.

Las tejedoras de Mampuján, corregimiento de María La Baja, Bolívar, a punta de hilo y aguja han logrado remendar lo que la guerra les destruyó. Su arte está en los museos y galerías de Suiza, Irlanda, Canadá y Estados Unidos; en Colombia están en el Museo Nacional y se ganaron el Premio Nacional de Paz en 2015.

Juana Alicia Ruiz es una tejedora de Mampuján y esta es su historia:

“El día 11 de marzo del 2000, la comunidad de Mampuján recibió una incursión paramilitar, ellos llegaron y abusaron sexualmente de 5 mujeres”, cuenta.

 Así comienzan a tejer esa violencia en los tapices

“Nace de la necesidad, necesitábamos reunirnos como mujeres para sanarnos. Llegó Teresa, una psicóloga, nos ayudó, pero nosotras le dijimos que hiciéramos historias verdaderas donde nos plasmarnos y ahí nació este arte”, comenta.

“Y de eso viven muchas familias”, puntualiza Juana.

Sus trabajos que le han dado la vuelta al mundo han recibido todo los elogios y apoyo.

“Nos hicieron entender que era un acto hermoso denunciar sin palabras, con las imágenes que hablaban solitas”, señala.

Sus tapices están expuestos en la Procuraduría gracias a la iniciativa de la Fundación Bat con 12 artistas más.

‘Se apaga el museo, iluminan las mujeres’

Así se llama la actividad que realiza el Museo de Antioquia en el Día Internacional de la Mujer. Las luces del museo solo estarán sobre las obras realizadas por mujeres y de mujeres. Esto para destacar la lucha de la mujer por la igualdad.

En la colección del museo, compuesta por unos 6.000 objetos artísticos, hay obras de 98 mujeres y de 490 hombres

Mujeres en el arte

De las casi 6.000 obras que conforman la colección de arte del Banco de la República solo el 8 por ciento fueron hechas por mujeres y no hay ninguna anterior al siglo XIX. Esta es la visita temática de marzo: Mujeres en el arte colombiano, un reconocimiento pendiente