Con ‘Giselle’, un clásico del ballet, inicia la programación del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo este 2023. Es una obra española con el acompañamiento musical de la Orquesta Sinfónica de Colombia.Cine a 5.000 pesos en Colombia por un día: ¿cuándo será?La obra cumbre del ballet clásico ‘Giselle’ representa la poesía y el romanticismo español, demostrando que el amor y la danza pueden ser tan fuertes, incluso para vencer la muerte.“Las obras icónicas no pasan de moda. Es una historia de amor. Hay mucho tiempo de preparación, llevo pensado en esta obra 5 años. Empezamos a construirla durante el confinamiento por el COVID, entonces al juntarnos fue muy emocionante. Las ideas están en papel, las videoconferencias, te juntas y comienza a suceder la magia”, dice Joaquín de Luz, director artístico de la Compañía Nacional de Danza.‘Giselle’ es una obra de la Compañía de Ballet Clásico Nacional de España, que estrenó esta versión en el Teatro de la Zarzuela, en 2020, y que esta vez llega a Colombia con la dirección musical de Daniel Capp, quien llevará la batuta de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.Juan Cárdenas emprendió hace 40 años la gesta de reconstruir el verdadero rostro de BolívarEs una puesta en escena bajo la dirección de Joaquín de Luz y la dramaturgia de Borja Ortiz de Gondra, y que tendrá cuatro funciones desde este jueves, 26 de enero, hasta el domingo 29 de enero, en el teatro Julio Mario Santo Domingo.
Juan Cárdenas, el reconocido pintor y dibujante payanés, emprendió hace 40 años la gesta de reconstruir el verdadero rostro de Simón Bolívar.Le puede interesar: Andrés Hurtado, el hombre que le mostró al mundo la belleza de Caño CristalesEl tataranieto del militar, estadista y cuatro veces presidente Tomás Cipriano de Mosquera, no heredó el espíritu militar, pero sí debió prestar servicio en Estados Unidos durante una guerra ajena, la de Vietnam.Se formó como artista y su primer trabajo fue en el diario La República como caricaturista. Duró un día, porque se metió con el escudo de Colombia. Sustituyó el cóndor con la cabeza del entonces presidente Guillermo León Valencia y las carabelas comerciando cocaína.Vea también: Rufino José Cuervo, el filólogo que murió en 1911 y que reparte su herencia cada año¿Cuál es la historia de esa caricatura que le costó un carcelazo?Juan Cárdenas: La caricatura no gustó. Terminé en la cárcel 72 horas porque me sacaron ahí mismo. Por el delito de lesa patria, por haber insultado los símbolos patrios.¿Sigue haciendo caricaturas?Juan Cárdenas: Sí, todas las noches me siento a hacer caricaturas y me mato de la risa, pero no las publico. Es tan divertido y tan interesante, y muchos pintores han sido caricaturistas, desde Da Vinci hasta Picasso.Es un riguroso investigador de la historia de Colombia. Ha retratado los rostros de algunos próceres, pero en especial el rostro de Bolívar. ¿Cuántos tiene y por qué esa obsesión?Juan Cárdenas: Que pregunta tan difícil. Como nadie realmente sabe cómo era… Bolívar fue retratado por artistas semiprimitivos y autodidactas, aquí nunca hubo artistas que fueran producto de una gran academia europea que les hubiera permitido captar el rostro de Bolívar con precisión. Lo mío fue un intento de ver si, acudiendo a un artista forense, era posible reconstruir la cara de Bolívar.Tiene a Bolívar en diferentes etapas.Juan Cárdenas: Desde muy joven, como desde 16 años, hasta el año de su muerte.También ha trazado el rostro de Manuelita Sáenz, ¿por qué?Juan Cárdenas: Fue una mujer realmente admirable. Una anécdota: estuvo en la batalla de Ayacucho y tuvo una actuación excepcional allá, tanto que Bolívar le dio el grado de coronel y cuando Santander supo eso se puso furioso. Le escribió una carta a Bolívar diciéndole, ‘¿cómo es posible que le dé el grado de coronel a una mujer?’, y Bolívar le contestó: ‘Yo no se lo di, ella se lo ganó’.¿Cómo pintaría a la Colombia de hoy?Juan Cárdenas: Eso es muy difícil porque la tendencia de los artistas hoy es ser políticos. El artista hoy día quiere ser muy político y denunciar, pero esa no es la característica más importante del arte, el arte es una actividad mucho más filosófica y tiene que ver con el paso del ser humano en este planeta, su evolución y su odisea en el planeta Tierra, cómo se comportó, qué hicimos como seres humanos. Eso me parece más importante que las versiones políticas del momento que un artista puede comentar.Otras noticias:J Balvin da buenas noticias sobre su mamá: “Ganamos la guerra”Dos bailarines de ballet ucranianos colgaron sus zapatillas para luchar contra tropas rusas
‘De nuestra mesa a la suya: cocina fusión’, así se titula el libro que acaba de lanza Acnur, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados. Recoge las recetas de 14 personas en América Latina, entre ellas, dos venezolanas, que cuentan sus historias a través de la comida.Cristina y Samy, amigas y protagonistas del capítulo que tiene que ver con Colombia, son dos mujeres de 26 y 30 años que crecieron en el seno de familias trabajadoras, nunca les faltó algo, pero debieron dejar su país.Estas dos mujeres venezolanas viven en Bogotá y, después de hacer literalmente de todo, hoy preparan comida árabe.“Nosotras somos venezolanas, yo soy de ascendencia árabe, mis padres son de Siria”, cuenta Cristina.Sus platos son un ejemplo de integración.“Es preferencia del cliente que ellos puedan saborear una parte de Siria, una parte de Colombia y una parte de Venezuela, esa es la idea de nuestra receta”, comenta Samy.El atayef es una receta dulce que guarda la memoria de su identidad, sus sentimientos, pero que también tiene un ingrediente amargo, el desarraigo, dejarlo todo para buscar una nueva oportunidad. Esta es su historia.Otras noticias: Premios Goya 2022: esta es la lista de ganadores“Salimos el 15 de octubre, llegamos el 18 de octubre del 2019, nos vinimos por tierra, fueron tres días largos, tras días en los que estábamos como que si nos regresamos, nuestra familia, el despedirse… Yo tengo 5 sobrinos, pero dejarlos así pequeños… Su inocencia es lo que más lo jode a uno… Dejar a mi papá, que es un señor mayor… Esas despedidas son lo peor”, comenta Cristina.Recordarlo y contarlo es doloroso. Ellas salieron de Venezuela con 70 dólares y, aunque su destino final era Uruguay, pararon en Bogotá donde fueron recibidas por una amiga y aquí se quedaron.“Trabajamos en la calle vendiendo ropa, trabajamos en las casas haciendo los aseos y nosotras, humildemente, porque es que los buenos somos más. Las ganas de salir adelante son inmensas”, dice Cristina.¿Qué pasa cuando llegan a Bogotá? Llega el coronavirus“Nos quedamos sin empleo, nos quedamos en la calle, dormimos en la calle, el frío de Bogotá es sumamente difícil, no estamos acostumbradas, venimos de Venezuela, donde son 37 grados”, señala Samy.¿De dónde sale la idea de hacer recetas?“Eso fue una noche que no teníamos para la comida, solo teníamos una arepa sin nada. Entre tantas emociones, mi compañera Samy me dice ‘Cris, si tú eres árabe, ¿por qué no empezamos a hacer lo mismo que se vende en Venezuela? Que son los shawarma, los quibbes, los falafels… Estamos en un punto que tenemos que aprender a hacerlo, tu mamá nos da las recetas, tú las traduces del árabe, yo las voy copiando y las vamos practicando’”, explica Cristina.¿Qué les dicen a los colombianos que miran con recelo a los venezolanos?“Nosotros no venimos a quitarle nada a nadie, venimos a trabajar honestamente, queremos tener así sea una microempresa para generar empleos, tanto a colombianos como a venezolanos o refugiados, a cualquier persona que quiera trabajar”, sostiene Cristina.Ambas reparten el tiempo entre un trabajo esporádico que les da para sobrevivir y un sueño permanente, que es su emprendimiento, llamado Mr. Fill, que significa elefante en árabe.Es un símbolo de fuerza, de manada, de unión y que las motiva para guerrearla, seguir trabajando y, algún día, no muy lejano, volverse a sentar en una mesa con su familia y con comida.Le puede interesar: Murió Julio Erazo, cantante y compositor barranquillero, a los 92 años
Si hay una persona que de verdad se ha caminado Colombia es Andrés hurtado. Este quindiano de nacimiento es doctor en literatura, profesor, explorador, ecologista, periodista, pionero del ecoturismo y del montañismo. Puede leer: Rufino José Cuervo, el filólogo que murió en 1911 y que reparte su herencia cada añoAndrés Hurtado ha publicado 17 libros y ha retratado la cara más hermosa de esa Colombia salvaje.Jacqueline Kennedy, exprimera dama de Estados Unidos, escogió una foto suya del Raudal de Jirijirimo, y calificó el lugar como el más hermoso del mundo.El planeta conoció Caño Cristales por sus fotos y fue el primero en llegar al santuario de Chiribiquete.Gustavo Álvarez Gardeazabal noveló su vida en el 'Bazar de los idiotas'. Hoy se puede decir que Andrés hurtado es 'summa cum laude' (con los máximos honores) en caminos y acaba de publicar otro libro, 'Paraísos de Colombia'.Vea también: Eduardo Querubini, el músico que pasó de cantar en las calles a grabar con Fanny Lu
Colombia ha estado presente en las grandes producciones cinematográficas y no siempre con una buena imagen. Sin embargo, el país también tiene otras cosas para mostrar y Disney le apostó a esa otra cara de Colombia con ‘Encanto’.Puede ver: Encanto: vea aquí todos los detalles de este histórico lanzamiento de DisneyLa película retrató la cultura, biodiversidad, las palmas de cera, los cafetales, las flores y la fauna con el jaguar, el felino más grande de América, además de incluir el vallenato con el acordeón, la marimba de chonta y los sonidos del Pacífico.La gastronomía se hizo presente con las arepas y el ajiaco, sin desconocer una realidad dura como el desplazamiento, mencionado también en esta cinta.Edna Liliana Valencia estuvo detrás de 'Encanto' para darles vida a los personajes afro y a su protagonista, Mirabel.Noticias Caracol: ¿Disney desde un principio tuvo claro que la protagonista fuera afro?Edna Liliana Valencia: Pues Mirabel fue concebida desde sus orígenes como una mujer mestiza colombiana, que tiene sangre afro, que tiene sangre indígena y europea como la mayoría de mujeres de este país. Así es que Mirabel tiene esa influencia de todas las etnias, con su cabello ondulado, con su piel trigueña y su mochila wayú que refleja esa mezcla.N.C.:¿Cuáles son esos elementos que caracterizan la afrocolombianidad en la película?E.L.V.: Podemos encontrar personajes como Félix, Antonio, Dolores, pero ellos tienen su atuendo; Félix está vestido con guayabera característica del Caribe colombiano; además, vemos la marimba de chonta, patrimonio y que representa la música del Pacífico sur, la selva del Chocó que aparece reflejada en el cuarto de Antonio, que me siento orgullosa porque fue sugerencia mía para los directores de la película. La música, la cumbia...N.C.: ¿Es verdad que le puso la lupa al pelo de Mirabel?E.L.V.: Yo trabajé, sobre todo, en los cabellos afro, porque las niñas negras en Colombia crecimos pensando que nuestro cabello era feo. Así es que para mí era muy importante poner la lupa sobre los cabellos afro, rizos y ondulados, especialmente los cabellos afro, que fue un logro maravilloso y que muchos niños y niñas, entre ellos mis sobrinos, van a poder ver sus ricitos en el cine y son parte de una narrativa incluyente.N.C.: Otro de los elementos de la película es la familia unida, capaz de enfrentar lo que sea, ¿qué piensa sobre eso?E.L.V.: Sin duda alguna la familia es uno de los principales temas en ‘Encanto’, porque así somos los colombianos, somos gente con familias resilientes, con familias que han tenido que superar el desplazamiento forzado, que han tenido que superar la pérdida de un ser importante. Vemos cómo los valores se muestran en la película y para mí esto es fundamental.N.C.: ¿Será que con la película se va a incentivar el turismo hacia Colombia?E.L.V.: Por supuesto que 'Encanto' va a traer turismo, una imagen lejana de esos estereotipos de las series de narcos y secuestro que Colombia ha tenido a nivel internacional. Estoy segura de que mucha gente va a querer conocer el río de los 7 colores, en Caño Cristales, el Valle del Cocora donde transcurre la película, la arena, jugar tejo porque todo esto aparece en ‘Encanto’.Como dato curioso, la casa donde se desarrolla la película se inspiró en el hotel Hacienda Bambusa en el Quindío. Allí se alojó, en el 2018, el equipo creativo de Disney.
La hermana María Valentina fue la sensación cuando participó en el programa de Caracol Televisión ‘A otro nivel’. Fue reconocida por su talento, por su voz, por cantarle al papa Francisco.Le dedicó 12 años de su vida a la congregación Hermanas Comunicadoras de la ciudad de Cali y su misión era convertir su voz en un instrumento de evangelización a través de la música y el canto.Puede ver: "Coca no es cocaína", el proyecto social ganador de prestigioso evento de gastronomía mundialSin embargo, la hermana María Valentina ya no es hermana y tampoco se llama María Valentina. Dejó el hábito y ahora se llama Lore Rangel, su nombre de bautizo, vive en Bogotá, estudia música y compone.Noticias Caracol: ¿Por qué dejó el hábito?Lore Rangel: Principalmente, por temas de salud.N.C.: ¿Dónde queda esa relación con Dios?L.R.: Mi relación con Dios está intacta. Dios es parte fundamental en mi vida, es mi raíz, es mi centro, y con todo lo que haga poder dar un mensaje de él.N.C.: ¿Siguió con la música?L.R.: Sí, ese hábito me sana, me llena de alegría de esperanza y no pienso perderlo y ha sido motor con este nuevo hábito.N.C.: ¿Qué piensa del reguetón, un género polémico por el trato que le da a la mujer en las letras?L.R.: Es un ritmo contagioso pegajoso, una envoltura sabrosa y cualquiera lo puede bailar. El contenido no lo comparto, pero el reguetón me gusta y lo haría con otro contenido.N.C.:¿Qué haría para que la Iglesia llegue a los jóvenes?L.R.: Creo que hay que replantear muchas formas como estamos haciendo el apostolado, tenemos que bajar la jerarquía, caminar en una Iglesia horizontal en donde lo importante sea el pobre, sea la mujer y trabajar por ellos.También vea: Un recorrido por el Museo Nacional demuestra que la belleza no solo entra por los ojosN.C.: ¿ A dónde quiere llegar?L.R.: Hay varios proyectos en la música, quiero llevar un mensaje de amor, de valores y ser de luz.Lore hoy está estudiando música porque quiere ser una artista profesional.
Este año, Colombia se alzó con el primer puesto en uno de los eventos más prestigiosos de la gastronomía: El Bocuse D’or, celebrado en Francia, con el proyecto social titulado: ‘Coca no es cocaína’.En una apuesta, desarrollada por el laboratorio de la escuela Gato Dumas, 20 chefs viajaron a zonas de plantaciones legales de coca para conocer su valor ancestral y de ahí nació el proyecto de reivindicar el uso de la hoja de coca para convertirla en la reina de la cocina.Un equipo de Noticias Caracol se metió literalmente en la cocina de Mónica Ríos, quién hace arte con la harina de coca y es cabeza del proyecto.Puede ver: Rufino José Cuervo, el filólogo que murió en 1911 y que reparte su herencia cada añoNoticias Caracol: ¿De dónde surge la idea de desatanizar la hoja de coca para recuperar su valor culinario y convertirla en la reina de la cocina?Mónica Ríos: Desde hace muchos años se viene trabajando con desestigmatizarla, cambiar un poco la historia y mirar el color verde de la historia de Colombia y, entonces, comienza un trabajo desde la investigación de desarrollo de producto de diferentes cocineros del país para enseñarle a las personas que la coca no es cocaína y que mejor que a través de bocados y cosas ricas.N.C.: ¿Es verdad que la hoja de coca es un superalimento, tiene un contenido alto de proteína y calcio?M.R.: A mi me encanta mostrar la analogía, la comparación con los alimentos con los que estamos relacionados, por ejemplo, la leche. Se dice que la leche tiene alto contenido en calcio pero la hoja de coca tiene más contenido de calcio, tiene más potasio que el banano, y más proteína que la misma quinua.N.C.: Muchos se preguntan: ¿Si se consume hoja de coca podría ser alucinógeno?M.R.: En realidad no. No se está tratando con cocaína que es un alcaloide, sino con un alimento que contiene otros nutrientes benéficos para el organismo. Sí puede ser como una taza de café o de té que son estimulantes.N.C.: ¿Qué platos se pueden hacer?M.R.: En el proyecto coca, no cocaína, nos basamos en productos como la mantequilla, el aceite, el chocolate, y con esas generamos un mapa de miles de recetas. Se puede hacer desde lo más cotidiano, un huevo frito con mantequilla, una mayonesa con aceite, una torta con chocolate y un mapa enorme.N.C.:¿Es legal en Colombia producir harina de coca?M.R.: Para las comunidades sí es un patrimonio que se respeta, como un uso ancestral, lo que no está permitido es comercializar productos con coca. Una gran oportunidad para emprendimientos en Colombia.La coca fue consumida durante siglos por indígenas sudamericanos para mitigar el hambre y el cansancio.En un documento del historiador Jorge Orlando Melo destaca las cartas de un jesuita español del siglo XVIII que vio en la yerba del haya o coca un producto que podría desplazar al comercio del té y el café. Calificó a la coca como la planta del futuro. Con este proyecto ganador se le podrían quitar hojas a la guerra y sumar a la paz.
Rufino José Cuervo fue uno de los más grandes estudiosos de la lengua castellana de mediados del siglo XIX. El filólogo, que nació en Bogotá pero murió en París en 1911, dedicó su vida a escribir el Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana, obra elogiada por Gabriel García Márquez.Como no tuvo herederos, Rufino José Cuervo dejó un testamento con una curiosa voluntad: hacer llegar su herencia a un tipógrafo que debe ser bogotano, gozar de reconocida honradez, ser pobre y padre cabeza de familia.Por eso, desde 2015 la Secretaría de Integración social hace una convocatoria anual y le entrega una suma de dinero al tipógrafo seleccionado.Carmen Millán, directora del Instituto Caro y Cuervo, habló sobre la búsqueda anual del tipógrafo ideal.“Él amaba ese oficio, era muy juicioso con sus publicaciones, buscaba que sus libros no tuvieran ningún problema”, aseguró.Millán manifestó que el trabajo del tipógrafo está siendo apartado por las nuevas tecnologías: “Tiene un desplazamiento por la invención de otras cosas. El trabajo del tipógrafo hay que conservarlo y pasarlo de generación”.Por decisión propia, gran parte de la obra de Rufino José Cuervo reposa en la Biblioteca Nacional.
Las palabras neutralidad y abudinear han sido de gran controversia en Colombia durante los últimos días.El viernes 10 de septiembre empezó la Feria del Libro en Madrid, España, pero la participación de Colombia empezó con traspiés tras las declaraciones del embajador colombiano en España, Luis Guilllermo Plata, quien dijo que desearía “una feria literaria que no se convirtiera en una feria política”. “Se ha tratado de tener cosas neutras donde prime el lado literario de la obra”, agregó.La intervención del embajador se puede resumir en que quieren escritores neutros. Nada de política y solo lo literario.Polémica por ausencia de escritores colombianos no afines al Gobierno en Feria del Libro de MadridDaniel Samper Pizano, periodista y escritor colombiano, cuestionó lo dicho por el embajador e hizo una lista de algunos de los ausentes en la feria que tienen en común el ser críticos del Gobierno.William Ospina, Laura Restrepo, Santiago Gamboa y Yolanda Reyes, entre muchos otros.Para Samper, excluir escritores y “creer que la literatura puede ser neutra, muestra ignorancia”. “La literatura refleja la vida, explora al ser humano y las necesidades, es una manera de contar la historia, las relaciones humanas, lo que hay por dentro y por fuera y nada de eso es neutro”, afirmó.Además, Samper Pizano aseguró que le parece “inexplicable que del Ministerio de Cultura, que es el que se debe ocupar de este tipo de cosas con criterio amplio y democracia”, las selecciones hayan pasado al poder de la Cancillería, un ente netamente político y enfatizó en que los escritores “no van a representar un Gobierno, van a representar un país”.En cuanto al término abudinear, al que la Real Academia Española reconoció, por el constante uso que se le estaba dando en redes sociales, como referencia a robar, Samper Pizano explicó que esta institución lo que hace es “documentar, registrar y seguirle la pista a las palabras”.Asimismo, indicó que solo se está dejando “constancia que en cierto momento en el 2021 en Colombia hay referencia de que en las redes sociales usaban el verbo abudinear para decir esta cosa”, pero aseguró que es algo que probablemente desaparecerá porque dejará de usarse.Lo que Samper sí resaltó es que el hecho de que la RAE reconozca el uso del término abudinear no significa que la palabra vaya a llegar al diccionario.
Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura; Jorge Alí Triana, uno de los grandes directores del país, y el Teatro Colón, que cumple 129 años, tres ingredientes colombianos para la producción ‘El coronel no tiene quien le escriba’, una obra que subirá el telón para que el teatro vuelva a interactuar con el público y para que este aplauda su esencia.Jorge Alí Triana, un tolimense inteligente y disciplinado, con estudios en el exterior y director encargado de llevar esta obra al escenario, conversó con Noticias Caracol sobre los primeros pasos que dio hacia una carrera llena de éxitos.La decisión de llevar ‘El coronel no tiene quien le escriba’ al teatro tras la difícil situación que desató la pandemia se debe, explica el director, a un esfuerzo por “reflexionar sobre el sentido de la vida”, pues considera que ahora que el teatro vuelve “es como volver a la vida".Jorge Alí Triana fue un íntimo amigo de Gabriel García Márquez, por eso cada que tiene la oportunidad resalta las obras del escritor y periodista. Alí ha llevado al teatro obras como ‘La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada’ y ‘Crónica de una muerte anunciada’; para cine trabajó en ‘Tiempo de morir’ y ‘Edipo alcalde’. En televisión estuvo con ‘Crónicas de una generación trágica’.Murió Mikis Theodorakis, compositor de 'Zorba el griego', a los 96 añosComo anécdota, reveló que el estreno de la película ‘Crónica de una muerte anunciada’ en 1987, dirigida por el italiano Francesco Rosi, le frustró el trabajo que había adelantado con un guion de ‘El coronel no tiene quien le escriba’ pues el filme de Rosi fue “una película fallida y Gabo dijo: ‘No quiero que vuelvan a hacer nada en el cine con mi literatura’”.El también actor inició su carrera en televisión y se enamoró del teatro cuando presentó ‘Caperucita en el bosque’, su primera obra, en el Teatro Colón. En aquella ocasión Alí interpretaba a lobo.Además, vivió en Praga, República Checa, la que él considera “es la ciudad más bella del mundo”. Allí encontró un hogar durante 6 años y nació su hijo Rodrigo. El director de ‘El coronel no tiene quien le escriba’ aprovechó para referirse a su postura política y afirmó que sus esperanzas son que Colombia sea “un país donde la gente tenga igualdad de oportunidades, donde todos tengamos salud, educación, democracia. Yo estoy de ese lado, de parte de la vida”.Y al preguntársele sobre cuál es su libro favorito, Alí, sin pensarlo, escoge ‘El coronel no tiene quien le escriba’, y su influencia es por su amigo Gabo, pues “él mismo decía: ‘Si me preguntaran cuál es mi obra maestra diría que es ‘El coronel no tiene quien le escriba’”, afirmó el guionista.Aunque pensar en la muerte no es un pasatiempo para este gran director con certeza dice: “Amo tanto este oficio que me gustaría morir dirigiendo en un escenario”.La obra de ‘El coronel no tiene quien le escriba’ será presentada en el Teatro Colón del 12 al 24 de octubre.