El famoso director se esforzó por construir sets y recrear ambientes que hicieran menos necesaria la animación por computador.
“Como está enraizado en la familia, tratamos de hacerlo íntimo. Por eso era importante trabajar con personas y hacer sets, no solo tener una pantalla verde. Así que, cuando la gente caminaba hacia el set, te sentías como si estuvieras en el circo, te sentías como si estuvieras allí", explicó Burton y añadió que lo único animado fueron los elefantes.
Eva Green, una de las protagonistas, aseguró que el director “realmente entiende el corazón de las personas que no encajan y sabe cómo celebrarlos".
En los cuarenta, Disney cautivó a su público con la historia de un tierno elefante de orejas gigantes que es separado de su madre. Ahora, siete décadas después, este personaje vuelve a cobrar vida desde este jueves 28 de marzo.
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