La figura "ha sido manoseada y acariciada por tantos fans que los organizadores tuvieron que retirarla", pues pese al mantenimiento constante sufrió daños, dijo uno de los curadores al New York Post.
El gerente del museo en Nueva York, Bret Pidgeon, reconoció que era decepcionante quitar la estatua, "pero espero que podamos darle la bienvenida a un nuevo Justin 'maduro' en un futuro próximo".