Mikaela Spielberg decidió, además, tramitar una licencia como trabajadora sexual para bailar en un club de striptease y sentir que lo que hace es legítimo.
La joven de 23 años, adoptada por el cineasta y su esposa cuando tenía un mes de nacida, habló de su nuevo estilo de vida en una entrevista con The Sun.
Mikaela, que dijo haber hablado con sus padres sobre el tema, comentó al diario sensacionalista que se había cansado “de no poder capitalizar mi cuerpo y de que me dijeran que tenía que odiarlo. También me harté de trabajar día tras día de un modo que no satisfacía a mi alma”.
“Me apetecía hacer este tipo de trabajo, satisfacer a otras personas. Es algo que me hace sentir bien porque no me siento violada", agregó.
Publicidad
“Mi cuerpo, mi vida, mis ingresos, mis elecciones”, recalcó Mikaela, que piensa publicar videos en solitario porque afirma que no quiere tener relaciones con otra persona frente a la cámara.
"Me he dado cuenta de que no hay por qué sentir vergüenza en estar fascinado con esta industria y en querer hacer algo sano, seguro y de consenso", dijo la joven, que reconoció haber tenido problemas con el alcohol que la llevaron a estar al borde de la muerte.
Publicidad
Mikaela es la sexta de siete hermanos y está comprometida, otra de las razones por las que no le interesa hacer videos sexuales con otras personas.