El Aston Villa, que dirige el español Unai Emery, deberá 'conformarse' con disputar la Liga Europa tras caer este domingo por 2-0 ante el Manchester United, en un encuentro en el que a los 'villanos' sólo les valía la victoria para soñar con repetir su presencia en la Liga de Campeones. Además, el arquero argentino 'Dibu' Martínez, fue expulsado, viendo su primera tarjeta roja en toda su carrera.
Un objetivo que nunca pareció al alcance de un Aston Villa que se vio superado en todo momento por un Manchester United que en poco o nada se pareció al equipo que cayó por 1-0 ante el Tottenham en la final de la Liga Europa.
Si en Bilbao los del portugués Ruben Amorim apenas fueron capaces de acercarse con peligro al área rival en toda la primera mitad, en esta ocasión los 'diablos rojos' ya contabilizaban tres peligrosos disparos en los primeros diez minutos.
De hecho, sólo el buen hacer del guardameta argentino Emiliano 'Dibu' Martínez impidió que el Manchester United se situase en ventaja en el marcador y donde no llegó el internacional albiceleste apareció la madera, como ocurrió a los 29 minutos en un remate del portugués Diogo Dalot que se estrelló en el poste.
Problemas que se agravaron para los de Birmingham, que este curso alcanzaron los cuartos de final en la Liga de Campeones, con la expulsión en el tiempo de prolongación de la primera mitad de Emiliano Martínez.
Obligado a salir precipitadamente de su área tras un mal pase del polaco Matty Cash el 'Dibu' arrolló al delantero danés Rasmus Hojlund, lo que le costó la cartulina roja.
Una acción que no se sabe si podría ser la última de Emiliano Martínez, al que se la ha vinculado en los últimos días con varios equipos, entre ellos el Atlético de Madrid, con el Aston Villa.
Inferioridad numérica que acentuó el dominio del Manchester United en una segunda mitad en la que los locales pese a intentarlo una y otra vez siguieron mostrando la misma falta de acierto que les ha lastrado toda la temporada.
Una falta de pegada que a punto estuvo de costar muy cara a los 'diablos rojos' que vieron como a los 72 minutos Morgan Rogers no desaprovechó una mala salida del portero turco Altay Bayindir enviaba el balón a las redes.
Tanto que no subió al marcador, pese a la indignación del entrenador español Unai Emery, al entender el colegiado que el jugador del Aston Villa había cometido falta sobre el portero.
Una confusa acción que no se pudo revisar por el VAR ya que el colegiado señaló falta antes de que el balón entrase en la portería.
Todo un mazazo para el Aston Villa que cuatro minutos más tarde, en el 76, recibió otro golpe con el gol del marfileño Amad Diallo que firmó el 1-0 para el United al cabecear un centro del portugués Bruno Fernandes.
Un tanto al que ya no pudo reaccionar el equipo de Emery que se despidió a los 87 minutos de cualquier opción de acceder a la Liga de Campeones con el gol del danés Christian Eriksen, que estableció el definitivo 2-0 al transformar una pena máxima cometida sobre Diallo.