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Coritiba, Athletico Paranaense, Chapecoense y Remo certificaron este domingo su ascenso al Brasileirao, tras finalizar entre los cuatro primeros clasificados de la segunda categoría.
Los cuatro clubes ya saben lo que es competir en la máxima división del fútbol brasileño, aunque en el caso del Remo, equipo de la ciudad amazónica de Belém, no pisaba la primera división desde 1994.
El Remo, de Víctor Cantillo, que ha terminado en la cuarta posición, logró el ascenso este domingo con mucho sufrimiento en la última jornada de la Serie B del 'Brasileirão', tras imponerse 3-1 al Goiás, con derecho a remontada incluida, en el estadio Mangueirão.
El Athletico Paranaense, uno de los clubes más tradicionales del país, bicampeón de la Copa Sudamericana (2018 y 2021) y dos veces finalista de Copa Libertadores (2005 y 2022), vuelve a primera tras una sola temporada en el infierno. En el cuadro rojinegro hay una gran legión de futbolistas de nuestro país, allí juegan Carlos Terán, Juan Felipe Aguirre, Élan Ricardo, Stiven Mendoza, Kevin Velasco y Kevin Viveros.
Este domingo venció por 1-0 al América Mineiro con un tanto de João Cruz que permitió al cuadro de Curitiba terminar en la segunda posición, a tan solo tres puntos de su máximo rival, el Coritiba, campeón de la competición de plata con 68 puntos. En ese equipo se desempeña Sebastián Gómez, quien anotó uno de los goles en la victoria que lograron en esta última jornada.
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El otro equipo que consiguió un billete para primera fue el Chapecoense, tras superar en casa al Atlético Goianiense por la mínima diferencia.
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El conjunto de Chapecó, que no jugaba en la categoría de oro desde 2021, es uno de los más queridos de Brasil desde el trágico accidente aéreo que acabó prácticamente con toda la plantilla en 2016.
La noche del 28 de noviembre de 2016, el avión que transportaba a jugadores, técnicos, directivos, tripulantes y periodistas se estrelló cerca de la ciudad colombiana de Medellín, donde iban a disputar la primera final internacional de su historia contra Atlético Nacional, en la Copa Sudamericana.
Murieron 71 de las 77 personas a bordo. Desde la catástrofe, el club pasó por enormes dificultades económicas y judiciales, e incluso alguna temporada estuvo a punto de bajar a la tercera división.