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El golfista estadounidense Brooks Koepka amplió este sábado a cuatro golpes su ventaja respecto al español Jon Rahm en el liderato del Masters de Augusta que, por segundo día consecutivo, tuvo que suspender la jornada con antelación por las fuertes lluvias.
El emblemático torneo de Grand Slam había iniciado actividades a primera hora del sábado para que pudiera completarse la segunda ronda que quedó incompleta el viernes, cuando incluso se registró la caída de varios árboles en el Augusta National Golf Club (Georgia).
Compitiendo contra la lluvia y el viento, el astro Tiger Woods evitó de forma agónica la eliminación y superó el corte por 23º ocasión consecutiva en el Masters, igualando el récord que compartían el sudafricano Gary Player y el estadounidense Fred Couples.
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Entre los 39 jugadores que tuvieron que finalizar su segundo recorrido, resguardados con paraguas, chaquetas impermeables y hasta gorros polares, estuvo también Jon Rahm, que dejó muestras de su carácter competitivo al recortar uno de los tres golpes que entonces le sacaba Koepka.
Compartiendo grupo, Rahm y Koepka comenzaron la tercera ronda con birdies en el segundo hoyo pero el español, con menos de tres horas de reposo, encadenó después dos bogeys en los hoyos 4 y 5 que lo dejaban con un acumulado de nueve bajo par después de seis hoyos.
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De su lado Koepka, con todo un día de descanso, se mantuvo en pares y se encontraba con un acumulado de -13 cuando la bocina de la suspensión le encontró junto a Rahm en el séptimo green.
"Esta mañana temprano hacía mucho frío. Disfrutamos de un par de hoyos sin lluvia, pero los dos últimos fueron monstruosos", recordó Rahm.
"Entiendo que intenten que juguemos tantos hoyos como sea posible, pero cuando trataron de sacar el agua (de los greens) era evidente que en nuestro caso no iba a ser posible", dijo el número tres mundial. "No les culpo por querer que juguemos lo máximo posible pero los elementos son los que son".
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La tercera ronda se retomará el domingo y, con la esperada mejora del clima, los organizadores confían en que la cuarta y última pueda arrancar de manera seguida.
"Parece que mañana (domingo) hará buen tiempo y lo más probable es que el campo esté blando", señaló Rahm. "Quedan un montón de hoyos (por jugar) pero me siento bien, me siento fuerte y quiero seguir así".
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El mano a mano que sostienen Rahm y Koepka por su primera chaqueta verde simboliza también el actual enfrentamiento entre los circuitos PGA, del cual el español es una de sus grandes estrellas, y LIV Golf, la competencia que arrancó el año pasado financiada por Arabia Saudita.
Koepka, que aspira a ser el ganador con menor ranking mundial (118º) superando al argentino Ángel Cabrera (69º en 2009), es una de las principales figuras que LIV logró arrebatar a PGA, con cuatro trofeos de Grand Slam adornando ya su vitrina.
En respuesta a los monumentales premios que entrega LIV Golf, el Masters anunció el sábado que el ganador de esta edición se llevará un récord de 3,24 millones de dólares de una bolsa total de 18 millones a repartir.
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