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Novak Djokovic se lució en su primer paso para defender el título del Abierto de Australia después de vencer al veterano jugador francés Jeremy Chardy por 6-3, 6-1 y 6-2, y se enfrentará en la segunda ronda contra el estadounidense Frances Tiafoe.
“Es muy bonito veros de nuevo en el estadio. Estas circunstancias son temporales y pronto lo pasaremos”, comentó el de Belgrado tras el partido sobre la situación de jugar otra vez con público tras un año con escenarios vacíos.
Según explicó el propio Novak Djokovic, el simple hecho de estar en Melbourne Park, escenario en el que ha conseguido ocho coronas del Grand Slam, le hace sentir cómodo y así lo demostró ante Chardy, a quien privó de su mejor arma, el servicio, tras robárselo hasta en seis ocasiones.
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Estuvo fino de mano y fresco de piernas Novak Djokovic, y avisó de sus intenciones con una rotura inicial que marcaría el tempo de lo que estaba a punto de acontecer.
Sus sensaciones progresaron cuando se hizo al ritmo de una pista, más rápida de lo habitual según han comentado algunos jugadores, y entre el final del primer set (6-3) y el principio del segundo, conectó seis juegos consecutivos en los que incluyó tres en blanco con su servicio.
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No relajó la concentración que ofreció durante todo el partido y sentenció tras apuntarse la última manga por 6-2.
Su próximo rival, Tiafoe, se impuso al italiano Stefano Travaglia por 7-6(5), 6,2 y 6-2.
Será la primera vez que se enfrenten en partido oficial ambos jugadores en lo que será el segundo obstáculo para Novak Djokovic en su camino por conseguir su novena corona, y la tercera de forma consecutiva, a orillas del río Yarra.
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