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Cristiano Ronaldo, internacional de la selección portuguesa de fútbol, ha sido sancionado por el Comité de Disciplina de la FIFA con un partido de sanción- que ya ha cumplido en la fase de clasificación para el Mundial 2026 ante Armenia- y dos más, pero condicionados a su comportamiento.
Por tanto, Cristiano Ronaldo jugará el primer partido del Mundial 2026, siempre y cuando no vuelva a cometer una incidencia disciplinaria. Expulsado ante Irlanda en Dublín el pasado 13 de noviembre, Cristiano nunca antes había sido expulsado con roja directa en sus 226 partidos con la selección absoluta.
En el Irlanda - Portugal, Cristiano vio la expulsión tras una agresión al defensa irlandés Dara O´Shea por parte del árbitro sueco Glenn Nyberg, que primero le mostró cartulina amarilla pero luego le mostró la roja tras consultar el VAR.
Italia, que necesitaba una goleada para arrebatar a Noruega su boleto al Mundial, perdió este domingo 3-1 contra los nórdicos y deberá pasar por el repechaje para tratar de clasificar al Mundial 2026, para el que también selló su boleto Portugal con goleada 9-1 a Armenia.
Así, la Azzurra, traumatizada por haberse perdido los Mundiales 2018 y 2022 al caer en el repechaje, tendrá que exorcizar sus fantasmas pasados si quiere estar en Norteamérica el próximo verano boreal.
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Sí estará Noruega, que liderada por Erling Haaland acaba como líder de la llave I, con ocho victorias en otros tantos partidos y unas impresionantes cifras de 36 goles anotados y solo cinco encajados.
Uno de ellos llegó este domingo a los 11 minutos de juego por medio del italiano Francesco Pio Esposito, una diana que hizo soñar al público de San Siro con una goleada improbable. Los locales llegaron por delante en el marcador al descanso, pero pasada la hora de partido, Antonio Nusa (63') empató, antes de que Haaland mostrase su versión más letal.
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En apenas dos minutos, el ariete del Manchester City asestó dos golpes de realidad a Italia (78', 80') para certificar el regreso de Noruega a un Mundial por primera vez desde Francia 1998.
"Es indescriptible. Una locura absoluta. La manera en la que lo hicimos es increíble. Es algo enorme", declaró Martin Odegaard.