Al despertar, Brutus se encontró con el cuerpo sin vida de Hank, su hermano inseparable. Durante la noche, el animal había partido.
El Rottweiler, entonces, se echó a su lado y no se movió durante largo tiempo. En medio del silencio, las lágrimas brotaron.
El dueño de ambos, Brett Bennet, grabó la escena y la subió a internet, desde donde han llegado centenares de mensajes de condolencias.
“Esta es la prueba de que los animales sí tienen emociones y sienten el dolor al igual que nosotros”, dijo Bennet.
Brutus y Hank nacieron en la misma camada y compartieron juntos durante años.
Hank murió el pasado 20 de enero, lo que derrumbó a Brutus.
“Se puede ver en sus ojos que está llorando por su hermano que acaba de morir y el mundo de él se desmorona”, comentó Bennet en el apartado del video.
No hubo consuelo que valiera. El dueño de Brutus, al final, también estalló en llanto. Simplemente, desgarrador.
Lección de padre a acosadores de su hija
¿Qué haría usted si se da cuenta que uno de sus hijos es víctima de acoso escolar? Bradley Knudson decidió darles una lección a los acosadores por el mismo medio que usaban para atacar a su hija.
Knundson subió a internet un video, para contarle al mundo que su hija adoptiva, una niña afroamericana, era constantemente acosada por sus compañeros de colegio, que usaban la aplicación móvil Snapchat para enviarle videos ofensivos sobre su color de piel.
Este papá de Minnesota, Estados Unidos, dejó escuchar además las grabaciones de voz de los padres de los acosadores que lo insultaban por teléfono cuando él les pedía ayuda para que corrigieran a sus hijos.
El mensaje de Knundson es claro: crear conciencia sobre el acoso escolar y sus consecuencias.
El video contaba hasta este viernes con más de siete millones de vistas.
No va en el Super Bowl
El anuncio publicitario de GoDaddy protagonizado por un cachorro de nombre Buddy no saldrá durante el Super Bowl, el evento deportivo más importante del año en los Estados Unidos.
¿La razón? Recibió una lluvia de críticas por el supuesto mensaje de maltrato animal que encerraba la historia, según sus detractores.
El comercial comienza cuando el pequeño Buddy es arrojado de una camioneta y debe recorrer varios kilómetros en su intento por llegar a casa. Y lo logra.
El problema es que al encontrarse con su dueña, Buddy se da cuenta que ha sido vendido a otra familia.
Ante el rechazo masivo al anuncio, GoDaddy decidió no emitirlo durante el Super Bowl, donde 30 segundos de pauta pueden costar 4,5 millones de dólares.