Nadie se explica por qué el agente, en vez de ir a apagar el equipo de sonido, paciera unirse a la “guachafita”. Vea cómo terminó la historia.
El hecho ocurrió luego de que vecinos en Kilgore, Texas, llamaran a las autoridades por el alto volumen que provenía de una fiesta juvenil.
Luego de que el agente atendiera el llamado, los jóvenes lo retaron a subirse a el toro mecánico y él no rechazó la invitación.
Durante varios segundos el policía permaneció en el toro, y agarrado de una sola mano, mientras algunos de los muchachos lo alentaban y con sus cámaras registraban el divertido momento.
El policía es reconocido ahora en redes, pues consiguió de esa manera, en muy buenos términos, que le bajaran el volumen a la fiesta.