La ciudad de Emiratos Árabes Unidos es anfitriona de una importante cita de las nuevas expresiones del arte con la arquitectura, la creatividad y la fantasía.
En medio de las dunas de arenas claras donde duermen las raíces de estos pueblos, que antes de ser petroleros fueron pescadores y comerciantes de perlas, crece Sharjah, uno de los siete emiratos.
Mezquitas, imponentes monumentos, modernas vías, construcciones por doquier y un puerto palpitante dan cuenta de su sorprendente carrera al desarrollo.
Al caer el sol, en los inicios de febrero, las luces se encienden y entonces, al compás de la música, imágenes que parecen sacadas de los sueños convierten los muros de las construcciones monumentales en fugaces lienzos. Se proyectan, vienen y van hasta alcanzar la bóveda celeste.
Empezó en 2011 con un solo show. Hoy, artistas de todo el mundo se dan cita para mostrar 23 instalaciones simultáneas en lugares emblemáticos de la ciudad y el público también crece en forma exponencial, de cien mil personas en los inicios a un millón de espectadores el año pasado.
“Está creciendo muy rápido. Tan rápido como el emirato mismo. Ellos están desarrollándose de una forma sorprendente. Sharjah se está convirtiendo en un epicentro cultural y de turismo”, dice Colombine Beyer, productora del festival.
Esta fiesta atrae visitantes no sólo de Dubái, Abu Dhabi y otros emiratos vecinos. También turistas de todo el mundo.
Desde este miércoles, y durante diez días, las luces de Sharjah se elevarán al cielo de la enigmática península arábiga.
Updated: febrero 07, 2018 06:24 p. m.