Las fuertes lluvias han desbordado los caudales de los ríos Mississippi y Missouri.
Más de mil millones de dólares de pérdidas se calculan en daños a viviendas, negocios y plantaciones de algodón y granos, principales sustentos de esta zona.
Los estados de Missouri, Nebraska y Iowa, por los que pasa el río Missouri, han sido declarados en emergencia hasta que cesen las lluvias.