Eran las tres de la tarde del 5 de octubre de 2011. A los 56 años de edad y como consecuencia de un paro respiratorio -sumado a la metástasis del cáncer de páncreas-, falleció el magnate y empresario de la informática Steve Jobs. Poco después de su muerte, su viuda, Laurene Powell, reveló un detalle que logró conmover a quienes conocieron su historia. Junto a su cama, Jobs guardaba con recelo la carta que pocas semanas antes le había enviado uno de sus más grandes rivales: Bill Gates.
La existencia de la misiva fue corroborada tiempo después por el mismo Gates. "Le dije a Steve que se debería sentir bien muy bien por lo que había hecho y la compañía que había construido (...) Escribí acerca de sus hijos, que yo pude conocer personalmente. No firmamos la paz, no había ninguna guerra entre nosotros. Hemos hecho grandes productos y la competencia es algo positivo. No hubo ninguna razón de perdón".
La revelación de la carta fue para muchos el final de una vieja riña que había terminado por convertirse en una feroz competencia llevada al mundo empresarial: Apple vs. Microsoft.
Desde los inicios de su relación, Jobs (cofundador de Apple) y Gates (cofundador de Microsoft) se definieron por sus temperamentos disimiles que los ubicaron en lados opuestos del camino. El primero era un perfeccionista por excelencia, carismático -al menos en público- y exigente, pero con la capacidad de convertir la tecnología en algo sencillo de aprovechar, útil y encantador para el usuario; el segundo era mucho más analítico, pragmático y tenía una gran facilidad para la programación.
De acuerdo con Walter Isaacson, autor de la biografía autorizada de Steve Jobs, Gates envidiaba la gracia que irradiaba Jobs y reconocía su instinto para saber qué producto triunfaría en el mercado; sin embargo, consideraba que en ocasiones parecía un hombre grosero y altivo "raro como un perro verde". Steve Jobs, por su parte, pocas veces aplaudió las cualidades de su rival y dedicó la mayoría de sus referencias a criticar el trabajo de Bill, a quien consideraba una "persona sin imaginación que nuca ha inventado nada. Se dedicó a copiar con todo descaro las ideas de los demás". Las duras palabras de Jobs tenían para él una clara justificación: una decisión que tomó Gates en los tiempos en que ambos trabajaban en equipo.
La historia comenzó cuando Jobs le pidió a Bill Gates que Microsoft realizará una versión de BASIC, lenguaje de programación de software, para el computador Macintosh, que por ese entonces estaba desarrollando junto con su socio Steve Wozniak. Gates aceptó la tarea y además dispuso versiones gráficas de Excel y Word. Steve Jobs quedó impresionado por Excel y decidió concretar un pacto secreto con Gates. "Si Microsoft se comprometía a producir este programa en exclusiva para el Macintosh durante dos años y a no hacer una versión para los PC de IBM, entonces Jobs detendría al equipo que tenía trabajando en una versión de BASIC para el Macintosh y adquiriría una licencia indefinida para utilizar el lenguaje de programación de Microsoft", explica Walter Isaacson en su libro.
La relación entre los genios de la informática parecía ir viento en popa. Sin embargo, un mal cálculo acabó con los buenos términos. El acuerdo entre Jobs y Gates determinaba que Microsoft no produciría ningún tipo de software gráfico hasta un año después de que el Macintosh saliera al mercado, en enero de 1983. Sin embargo, el debut del Macintosh tardó un año más de lo esperado y Gates, sin clausula alguna que lo retuviera, comenzó a desarrollar un nuevo sistema operativo para los OC de IBM, o sea, la primera versión de Windows.
La reacción de Jobs no se hizo esperar. Se reunió con Bill Gates y le recriminó por lo que consideraba una traición de su parte. Andy Hertzfeld, miembro del equipo original de Macintosh, presenció aquel encuentro épico en el que Jobs se dedicó a gritar y Gates se limitó a escuchar. Según contó Hertzfeld en el libro de Isaacson, Steve Jobs increpó a Bill tachándolo de estafador: "Yo confiaba en ti y ahora nos estas robando", aseguró. "Bueno, Steve, creo que hay más de una forma de verlo", respondió Gates.
En adelante la relación se convirtió en un ir y venir de críticas y reproches, sobre todo por parte de Jobs, quien aseguraba que Microsoft no tenía ni gusto ni ideas originales y que sus productos eran de muy mala calidad. La pelea incluso llegó a estrados judiciales con la demanda que interpuso Apple contra Microsoft por supuestamente copiar la interface del Mac y la que posteriormente interpuso Microsoft contra la empresa de la manzana acusándola de engañar al público con la distribución de videos que mostraban problemas del programa Video for Windows.
La puja entre las dos multinacionales por ocupar el primer lugar continúa hasta estos días. Pero la disputa entre sus cofundadores parece que tuvo un final menos amargo del que se esperaba. Tras la muerte de Steve Jobs, Bill Gates ha evitado referirse a sus tiempos de rivalidad. En una entrevista para la cadena de televisión ABC, el fundador de Microsoft aseguró que nada de lo que se ha dicho sobre su relación con Jobs le molesta, ni siquiera lo revelado en el libro de Isaacson. "Durante ese tiempo Steve dijo cosas muy bonitas sobre mí y otras muy fuertes. Tuvimos la oportunidad de trabajar juntos, de competir, de retarnos. Nada de lo que pueda haber dicho me molesta".
Para Gates el problema de Jobs fue que no pudo comprender el éxito de Microsoft con productos que estaban al alcance económico de todo el mundo mientras que los de Apple apuntaban a una población muy selecta. "Muchas de las molestias de Jobs pueden haber sido causadas por la frustración que este pudo haber sentido por el éxito temprano de Microsoft, mientras Apple luchaba por años antes de convertirse en la fuerza dominante de la última década", aseguró en la entrevista.
Quizá jamás se pueda establecer cuál de los dos fue el mejor y el más innovador. Muchos se inclinarán por el carácter analítico de Gates y otros cuantos por el carisma desbordante de Jobs. Lo cierto es que se trató de una lucha entre dos titanes de la información, una batalla que finalmente derivó en grandes avances tecnológicos que hoy por hoy le siguen dando la vuelta al mundo.
Updated: marzo 20, 2013 07:49 p. m.