El exvicepresidente oficialista tiene el 51,1% de los votos, en unos resultados parciales que Guillermo Lasso calificó de "pretensiones de fraude" y advirtió que "impugnará".
"Queremos hacer un gobierno que comience llamando a todos al diálogo fraterno. La mano está tendida para todo aquel que quiera tomarla y hablar seriamente para llegar a acuerdos mínimos", dijo Moreno, quien sufre una paraplejia por un disparo que recibió al ser asaltado en 1998.
Moreno, del movimiento socialista Alianza País (AP), obtiene un 51,07 sobre el opositor exbanquero de derecha Guillermo Lasso, de Creando Oportunidades (CREO) quien capta un 48,93% de los sufragios, de acuerdo al conteo de un 94,20% de las juntas electorales, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Aunque los resultados son todavía parciales, Lasso denunció "pretensiones de fraude" y anunció además que los asesores legales de su candidatura "presentarán en el menor tiempo posible todas las objeciones" ante eventuales irregularidades en las elecciones.
"He hablado ya con el secretario general de la OEA (Luís Almagro) y le he puesto en conocimiento de lo que está sucediendo hoy en el Ecuador", agregó el expresidente del Banco de Guayaquil.
Centenares de partidarios del oficialismo y de la oposición se concentraron para pedir celeridad en el conteo y esperar los resultados en las afueras del CNE, en el norte de Quito, el cual está fuertemente acordonado desde hace días para evitar desmanes luego de las fuertes protestas opositoras de la reñida primera vuelta del 19 de febrero.
Tras el cierre de los colegios electorales a las 17H00 (01H00 GMT del lunes) dos encuestadoras difundieron encuestas a boca de urna con resultados opuestos y ambos candidatos se adjudicaron la victoria, sembrando la incertidumbre en el país.
Este triunfo todavía parcial de Moreno, visto como un respaldo a la izquierda latinoamericana(tras el giro a la derecha en Brasil, Argentina y Perú), supone un respiro para el fundador de Wikileaks Julian Assange, ya que Lasso había advertido que de llegar a la presencia le retiraría el asilo que goza en su embajada en Londres.
"Invito cordialmente al Señor Lasso que se retire del Ecuador en los próximos 30 días (con o sin sus millones offshore)", escribió en Twitter el activista australiano en referencia a las acusaciones del correísmo de que Lasso tiene capitales en paraísos fiscales.
"La revolución volvió a triunfar"
El carismático presidente saliente Rafael Correa, que gracias al boom petrolero modernizó con su "Socialismo del siglo XXI" un país con fama de ingobernable, celebró en Twitter "la gran noticia para la Patria Grande" y se unió luego a la multitudinaria celebración de Moreno.
Tras mostrar una pancarta en la que se leía "Correa te vamos a extrañar", Moreno, muy aficionado al canto, tarareó varias canciones, entre ellas "Cantares" del catalán Joan Manuel Serrat o "Solo pienso en ti" de Victor Manuel, ante cientos de partidarios enardecidos.
Correa llegó al escenario, cantó "Venceremos" con el puño arriba y, arengando al público, dijo: "El país queda en buenas manos".
Los simpatizantes se abrazaban entre ellos, mientras en pantallas gigantes se proyectaban los resultados del conteo de votos, todavía provisionales.
Con rostro de felicidad, Rocío Vargas, una trabajadora social de 57 años que festejaba en el lugar, aseguró que Moreno prolongará la estabilidad de los años de Correa, que llegó al poder en 2007 tras diez años en que hubo siete presidentes.
"Que cumpla lo que falta por hacer. Correa hizo lo que pudo pero la gente es ingrata, pero pienso que con Lenín vamos a erradicar la pobreza", aseguró entre gritos.
De confirmarse su victoria, Moreno, con un estilo más conciliador que el de Correa, heredará un país dividido políticamente, golpeado por la prolongada caída del crudo, muy endeudado, con creciente desempleo y carísimo para el consumidor.
"Moreno enfrentará dos retos: empezar su gobierno con un desgaste fuerte empezará con una situación económica de vacas flacas", explicó el politólogo Esteban Nicholls, de la Universidad Andina de Ecuador.
"Tendrá que hacer algún tipo de ajuste, ya que endeudarse más es cada vez más difícil. Podría venir con más impuestos, pero eso le pondría en tensión con algunos sectores", agregó.
Walter Spurrier, presidente de la consultora Spurrier, explicó por su parte que el gobierno de Moreno se va a encontrar con un "problema fiscal muy importante", calculado entre el 5% y el 6%, consecuencia del disparado gasto público del gobierno.
"Tendrá que ver de qué manera bajar los costos de producción en el país porque el Ecuador se ha vuelto un país muy caro en el entorno de los países que tienen su misma productividad.