Con maleta en mano, la empleada doméstica keniana logró abordar un autobús en el sur de California y le contó a un pasajero que estuvo retenida contra su voluntad y que creía ser víctima de trata de personas. Poco después, una princesa saudí estaba bajo arresto.
Meshael Alayban, de 42 años, que según los fiscales es una de las esposas del príncipe saudí Abdulrahman bin Nasser bin Abdulaziz al Saud, se presentaría el jueves en una corte del condado Orange para la lectura de cargos.
La mujer keniana dijo a las autoridades que fue contratada en Kenia en 2012 y llevada a Arabia Saudí, donde de inmediato le quitaron su pasaporte. Relató que fue obligada a trabajar horas excesivas, le pagaban menos de lo prometido y no tenía permiso de irse.
"Esto no es una disputa contractual", dijo el fiscal de distrito Tony Rackauckas ante la corte durante la audiencia de fianza. "Esto es mantener cautivo a alguien contra su voluntad".
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Un juez impuso una fianza de 5 millones de dólares a Alayban, ordenó que sea supervisada con geolocalización y tiene prohibido salir del condado sin permiso.
Alayban no estuvo presente en la audiencia del miércoles. Su abogado Paul Meyer dijo que el caso es una disputa laboral y que a su clienta no se le debería asignar una fianza tan elevada solo porque es acaudalada. Agregó que la mujer ha viajado a Estados Unidos desde niña, tiene propiedades aquí y ha dado su palabra de que enfrentará las acusaciones.
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"Esto es una disputa por horas de trabajo doméstico", agregó.
La víctima asegura que firmó un contrato de dos años donde se estipuló que le pagarían 1.600 dólares al mes por ocho horas de trabajo al día, cinco días a la semana. Pero desde marzo de 2012, se vio obligada a realizar tareas del hogar durante 16 horas al día, siete días a la semana, por 220 dólares, dijeron los fiscales.
Santa Ana (Estados Unidos)