El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, fue chiflado en un evento. Mientras tanto, ambientalistas y Bolsonaro se acusan mutuamente.
La Amazonía está en llamas y las redes sociales hierven por denuncias contra la política ambiental del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que sospecha, sin embargo, que muchos incendios pudieron ser provocados por las ONG, en "guerra" contra su gobierno.
Bolsonaro insinúa que algunas ONG podrían haber causado los incendios que consumen la Amazonía
"Puede estar habiendo, sí, puede, no lo estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil. Esa es la guerra que estamos enfrentando", dijo Bolsonaro en Brasilia, al tiempo que se realizaba en Salvador (Bahía, nordeste) una conferencia regional sobre cambio climático.
En la red Twitter, el hashtag #PrayforAmazonas (reza por la Amazonía") fue la primera tendencia mundial buena parte del miércoles y al final del día marcaba 761-000 tuits, muchos críticos de Bolsonaro, un escéptico del calentamiento global, o preocupados por las implicaciones planetarias de los incendios.
"El Amazonas proporciona un 20% del oxígeno que respiramos si no hacemos nada podemos quedarnos sin vida cada uno de los seres vivos, nosotros provocamos esto, y no ayudamos a solucionarlo lo más pronto posible", escribió una usuaria.
En la era de las noticias falsas, las fotos reales de los incendios se mezclaron además con imágenes distorsionadas y datos sin sustento.
Entre enero y el 19 de agosto se han registrado 72.843 focos de incendios forestales en Brasil, un 83% más que en el mismo período del año pasado, según el Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Los incendios en la Amazonía se deben a las quemas provocadas para deforestar un terreno, con el objetivo de convertirlo en área de pastoreo, o para limpiar áreas ya deforestadas, generalmente en la temporada seca, que debe acabar dentro de dos meses.
Pero la causa del actual descontrol, según analistas, es el fuerte aumento de la deforestación: 2.254,8 km2 en julio, casi el cuádruple del mismo mes de 2018, según el INPE.
WWF-Brasil lamentó "la nueva tentativa del presidente Jair Bolsonaro de desviar el debate legítimo de la sociedad civil sobre la necesidad de proteger la Amazonía y, de combatir, en consecuencia, la deforestación que origina los incendios desproporcionados que asuelan al país y comprometen la calidad del aire en varias regiones".
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, sostiene en cambio que los vientos fuertes fueron los causantes del fenómeno.
"Tiempo seco, viento y calor hicieron que los incendios aumentasen mucho en todo el país", señaló Salles en su cuenta de Twitter, anunciando el envío de brigadistas para contener los incendios.
Ministro abucheado
Salles fue abucheado en un discurso por la mañana en la Semana del Clima de América Latina y el Caribe que se desarrolla en Salvador, un evento preparatorio de la cumbre de la ONU sobre el cambio climático del 23 de septiembre en Nueva York y de la conferencia del clima COP25 que se celebrará en Santiago de Chile en diciembre.
"La reunión que tenemos aquí consolida efectivamente la preocupación, el momento importante que vivimos en el mundo de cambio climático" y sirve "para que Brasil muestre ejemplos de sustentabilidad" y busque oportunidades de inversión", acotó Salles.
Bolsonaro promueve desde su llegada al poder la apertura de reservas indígenas y de áreas protegidas a actividades agropecuarias y de minería.
Discurso antiambientalista
El mandatario brasileño evitó que Brasil albergara la COP25 desistiendo de organizarla y amenazó con sacar al gigante suramericano del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Pero su discurso generó resistencias incluso en sectores económicos, preocupados por eventuales medidas de cierre de mercados en Europa.
Para Antonio Carlos Magalhaes Neto, alcalde de Salvador, Brasil seguirá liderando la lucha contra el cambio climático, más allá del "discurso" del presidente brasileño.
"Tengo esperanza de que el gobierno federal no asuma una postura radical o exagerada para deconstruir esa agenda (ambientalista) tan importante. Si el camino es ese, que espero que no sea, pero si el camino es ese vamos a tener fuerzas políticas en el país que van a enfrentarlas", dijo el alcalde a la AFP.
Sin embargo, los ambientalistas son pesimistas.
"La Amazonía en llamas y ellos hablando de financiamiento climático", denunció Thais Vinhas, de la fundación Terra Mirim, en alusión a las discusiones que se producirán hasta el viernes en Salvador para lograr mayor financiamiento a la lucha contra los efectos del calentamiento global.
Por la tarde, en el pintoresco centro histórico de Salvador activistas volvieron hacer sentir su voz.
"Estamos sufriendo las consecuencias de un gobierno que no cree en la ciencia, Brasil está en un retroceso ambiental", dijo Suelita Rocker de la ONG 350.0rg.
Para la ambientalista, Bolsonaro busca desprestigiarlos para ganar poder y llevar adelante su plan productivo, de espaldas al cuidado del medioambiente.
Updated: agosto 21, 2019 08:56 p. m.