Un joven de 20 años fue secuestrado en el municipio de Lebrija, Santander, el 18 de agosto de 2020. Su familia fue alertada luego de que su padre recibiera una llamada telefónica en la que los captores exigían una suma de dinero a cambio de su liberación. Sin embargo, nadie comprendía por qué alguien atentaría contra Nicolás Ayala, un joven que no tenía enemigos. El Rastro conoció el caso en 2024.“Me llaman y me dicen que tienen secuestrado a Nicolás. Yo no sabía qué pasaba, no entendía nada”, recordó Carlos Ayala, padre del joven secuestrado. En un principio pensó que se trataba de una falsa alarma, pero comenzó a preocuparse cuando Nicolás no respondió a las llamadas ni mensajes a su celular. Fue entonces cuando comprendió que algo grave estaba ocurriendo.“El hombre manifestó haber recibido una llamada en la que le aseguraban tener retenido a su hijo. El secuestrador se identificó como ‘Comandante Juaco’ de las Águilas Negras”, afirmó el intendente Misael Espitia.Tras la investigación, la Policía confirmó que Nicolás era un joven trabajador, responsable y sin antecedentes judiciales. Por el contrario, era una persona muy querida en la comunidad y apreciada por todos los que lo conocían.El día de la desapariciónNicolás Ayala trabajaba como conductor de un motocarro perteneciente a una empresa conocida por su padre. Ese día salió, como de costumbre, a cumplir con su jornada laboral. Sin embargo, horas más tarde, Juan Manuel Morales, administrador de la empresa, recibió una llamada de un desconocido que le informó que el vehículo había sido encontrado abandonado en una calle cercana a un colegio, sin rastro del conductor.Hasta ese lugar llegaron los familiares, amigos y el jefe de Nicolás, quienes notaron con preocupación que dentro del motocarro estaban los dos teléfonos móviles de la víctima. Las autoridades iniciaron una intensa búsqueda: rastrearon las llamadas extorsivas, recolectaron testimonios de personas cercanas y comenzaron a identificar posibles lugares clave para la investigación.“Realizamos el rastreo del número desde el cual se hizo la llamada para informar al padre que Nicolás estaba secuestrado. Hallamos que la ubicación de esa llamada había sido cerca del peaje de Lebrija, lo que establecía que sí estaba por el sector”, dijo el intendente.Las autoridades descartaron que se tratara de un grupo armado, debido al monto exigido por el rescate. Según los investigadores, todo apuntaba a que los responsables solo buscaban sacar un provecho económico de la víctima.“Me llamaron y me dijeron que si no les daban $120 millones me mataban a mi hijo. Yo le dije: ‘no entiendo por qué usted secuestra a un hijo de un camionero, por qué eligió a mi hijo si yo no tengo dinero, yo solo gano para comer’”, reveló Carlos Ayala.Pistas claves en la investigaciónMediante una indagación selectiva en la base de datos, el Gaula logró identificar las tarjetas SIM vinculadas a los dispositivos desde los cuales se realizaron las llamadas extorsivas. La investigación permitió establecer que una de las líneas pertenecía a Ricardo Jaimes Garavito.Este individuo era conocido por la familia de Nicolás Ayala, ya que Carlos había alquilado en el pasado uno de los pisos de su casa a la hermana de Ricardo, Yaneth Jaimes, y a su hijo Yesid Sanabria, un joven de la misma edad que Nicolás y amigo cercano desde la infancia.Una vez las autoridades lograron ubicar la vivienda de Ricardo Jaimes, se percataron de que el hombre contaba con dos vehículos que utilizaba con frecuencia para movilizarse: una minivan y una motocicleta de color verde.Tras un arduo análisis de las cámaras de seguridad, las autoridades lograron trazar los recorridos de los sospechosos y obtener pistas clave sobre el posible paradero de Nicolás. Mientras tanto, Carlos, su padre, hacía hasta lo imposible por reunir el dinero exigido por los secuestradores, pero solo logró recolectar 25 millones de pesos, una suma muy por debajo del monto solicitado.Cuatro días después del secuestro, Carlos volvió a recibir una llamada en donde le dijeron que “de aquí en adelante lo que le pase a su hijo, si él muere es por culpa suya, por su negligencia y por no cumplir con la palabra”. En el intento de negociar bajaron la suma a $80 millones.Abrumador videoCarlos les pidió a los secuestradores una prueba de vida de su hijo. En respuesta, le enviaron un video en el que Nicolás, visiblemente angustiado y con lágrimas en el rostro, suplicaba a su padre que hiciera todo lo posible por salvarlo.Con esa evidencia, las autoridades concluyeron que el joven se encontraba en una zona boscosa, por lo que la búsqueda se trasladó a las afueras del municipio de Lebrija.A través del análisis de cámaras de seguridad, la Policía logró identificar el lugar desde donde se realizaban las llamadas extorsivas. También confirmaron que la persona que conducía la motocicleta verde era Ricardo Jaimes. Sin embargo, aún quedaba por resolver un interrogante clave: ¿quién estaba encargado de vigilar a Nicolás?Las autoridades comenzaron a investigar a Yesid Sanabria, amigo de infancia de Nicolás. A través del análisis de los registros telefónicos asociados a su línea, lograron establecer que, días antes del secuestro, Yesid había realizado un recorrido desde Barbosa hacia Bucaramanga y luego hasta Lebrija. Este desplazamiento levantó sospechas y sugirió que posiblemente había llegado para colaborar con Ricardo en la ejecución del secuestro.El 15 de octubre de 2020 se llevó a cabo la captura de Ricardo Jaimes y su sobrino Yesid Sanabria. Durante los allanamientos a sus viviendas, las autoridades encontraron varios teléfonos celulares, múltiples SIM cards y las llaves del motocarro con el que trabajaba Nicolás Ayala, evidencias que los vinculaban directamente con el secuestro. Pero, ¿dónde estaba Nicolás?Ricardo Jaimes reveló la ubicación de Nicolás, lo que permitió a las autoridades desplazarse hasta una zona rural en las afueras de Lebrija. Allí encontraron el cuerpo sin vida del joven.Tanto Ricardo como su sobrino Yesid Sanabria fueron condenados a 28 años y 6 meses de prisión por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio. Cumplen su condena en la cárcel de Palogordo, en Santander.
Hay historias que parecen sacadas de una película de terror, pero son reales. La de Jazmín Mosquera es una de ellas. Su testimonio estremece por la brutalidad de los hechos y por la fuerza con la que logró sobrevivir. El 7 de abril de 2013, en Buenaventura, Valle del Cauca, su exnovio y la nueva pareja de este intentaron asesinarla y enterrarla viva. Pero Jazmín, con heridas graves y sin fuerzas, logró engañarlos fingiendo estar muerta. Séptimo Día escuchó su testimonio en el 2018.Jazmín conoció a Jefferson Ricardo Angulo cuando ambos cursaban décimo grado. La relación, en un principio, parecía estable. Vivieron juntos durante seis años, tiempo en el que ella creyó haber encontrado al hombre de su vida.“Para mí Jefferson era el hombre de mi vida. Cuando nos conocimos ambos estábamos en décimo, en el colegio era todo bien, era un buen muchacho”, relató.Pero todo cambió en 2012, cuando Jefferson perdió su empleo y comenzó a trabajar como taxista. Las llegadas tarde, las discusiones constantes y la desconfianza empezaron a deteriorar la relación.“Habíamos tenido muchos problemas, ya esa situación era insostenible. Eso se convirtió en una rutina para él hasta que yo dije no más... Un día le dije que se fuera de la casa porque una relación así no me servía”, afirmó.Aunque la relación terminó, Jefferson no aceptó la ruptura. La llamaba insistentemente, incluso contactaba a su madre para hablar con ella. Durante un año, Jazmín tuvo el acoso constante de su expareja.El inicio de una nueva vidaCon la esperanza de empezar de nuevo, Jazmín compró un tiquete para Panamá. Quería alejarse de todo y ayudar económicamente a su familia. Pero una semana antes de su partida, Jefferson la invitó a cenar. Ella aceptó, sin imaginar que esa decisión cambiaría su vida para siempre.“Llegamos al sitio donde él me había invitado a comer y, cuando él se detiene, una señora se acerca al taxi y le pregunta si puede llevarla. Yo le digo ‘vamos’ porque no tenía ninguna desconfianza en él”.Lo que parecía una noche tranquila se convirtió en una pesadilla. La mujer que subió al taxi era Doris Constanza, la nueva pareja de Jefferson, pero en ese momento, Jazmín no lo sabía. En cuestión de segundos, Jazmín fue atacada.“Cuando él dice que ya vamos a llegar, siento que ella me agarra con una toalla e intenta ahorcarme. Luego, Jefferson le pregunta ‘¿Dónde está el cuchillo?’”, recordó la mujer.El ataque y la decisión de fingir su muerteJazmín fue herida con un arma cortopunzante y arrastrada por una zona boscosa. Estaba débil, sin fuerzas para defenderse. En medio del horror, tomó una decisión desesperada: fingir estar muerta.“Yo dije ‘me tengo que hacer la muerta’ para que ellos vean qué van a hacer conmigo, pero si yo estaba asustada, ellos también estaban asustados”, contó.Jefferson y Doris, creyendo que estaba muerta, se alejaron para buscar una pala y enterrarla. Fue entonces cuando Jazmín, con las pocas fuerzas que le quedaban, logró moverse.“Cuando ellos se van, intento levantarme, pero no puedo. Vuelvo a intentarlo hasta que logro salir”, añadió.Con heridas graves, Jazmín se arrastró hasta un río y se escondió detrás de un árbol caído. Pasó la noche allí, sola, sangrando, temblando de miedo y frío. No podía moverse porque temía ser descubierta. “Toda la noche yo duré debajo de ese árbol”.Al amanecer, decidió salir del río y una pareja de campesinos la encontró y la llevó al hospital. Su estado era crítico. Los médicos no creían que pudiera sobrevivir.“Yo ya no podía respirar más. Yo ya me entregué a la mano de los médicos para que ellos me salvaran porque yo ya no tenía más fuerzas para seguir luchando”, recordó.La búsqueda de justicia de JazmínMientras Jazmín luchaba por su vida, su familia denunció el ataque. La Policía inició una investigación para dar con los responsables. La mujer que participó en el intento de homicidio fue identificada como Doris Constanza, una profesora de preescolar mayor de 40 años.Fue capturada y aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía le otorgó una rebaja de pena por no tener antecedentes y ser madre cabeza de familia. Fue condenada a 15 años de prisión.Jefferson Ricardo Angulo, el principal agresor, estaba prófugo de la justicia en 2018 cuando fue emitido el programa de Séptimo Día. Las autoridades creían que había salido del país de manera ilegal.Jazmín sobrevivió a la brutal agresión, pero pasa sus días con miedo de salir a la calle tras lo sucedido. Su valentía le permitió escapar de la muerte.
Entre 2008 y 2017, una serie de asesinatos aterrorizó a la comunidad de Caños Negros, una vereda cercana a Villavicencio, Meta. Dos mujeres que lograron sobrevivir fueron clave para identificar al responsable, conocido como el monstruo de Caños Negros. El Rastro investigó el caso en 2018.El monstruo de Caños Negros fue identificado por las autoridades como Rubén Villalobos Herrera. Trabajaba como conductor de motocarguero en una empresa local y aprovechaba su oficio para ofrecer el servicio a mujeres, a quienes luego desviaba de la ruta hacia zonas apartadas, donde cometía los crímenes.La mayoría de las víctimas eran mujeres adultas. Aunque las autoridades confirmaron 11 asesinatos, dos mujeres lograron escapar y sus testimonios fueron fundamentales para identificar y capturar al responsable.Testimonio sobrevivienteEl 12 de septiembre de 2016, Teresa, de 68 años, vivió una tragedia después de haber estado inconsciente durante tres días en una zona boscosa de la vereda Caños Negros. La mujer no recordaba por qué estaba ahí. Tenía graves heridas en la cabeza y no tenía la ropa puesta.Teresa logró ponerse de pie y caminó durante 20 minutos hasta una avenida principal, donde pidió ayuda. Fue trasladada de inmediato al hospital más cercano, mientras las autoridades iniciaban la investigación. “Estaba golpeada y presentaba un fuerte trauma en la cabeza. Al parecer, tenía indicios de abuso sexual”, declaró la intendenta de la Policía de Villavicencio, Carolina Hernández.La mujer les contó a las autoridades que viajaba en bus y se pasó del lugar donde debía bajarse. Al descender, se dio cuenta de que no tenía dinero para regresar a casa. En ese momento, En ese momento, pasó un motocarguero que se ofreció a llevarla y tomó la vía que conduce a Caños Negros. Sin embargo, en el trayecto se desvió hacia una finca, donde la golpeó brutalmente hasta dejarla inconsciente.“Ese era el único caso que conocía hasta ese momento en el que una persona de 68 años había sido agredida sexualmente. Medicina Legal determinó que ella fue muy posiblemente abusada después de haber perdido la consciencia”, reveló el investigador Jairo Gutiérrez.Teresa proporcionó a las autoridades un retrato hablado de su agresor. Con esta información, las autoridades iniciaron una búsqueda para dar con el presunto responsable de los hechos.Investigación reveló otros crímenesLa Policía revisó más de 2.000 casos de abuso sexual contra mujeres ocurridos en Villavicencio durante ese periodo. En el proceso, se identificaron varios casos con un patrón similar: mujeres adultas, golpeadas con un objeto contundente, con la ropa rasgada y aparentes signos de violencia sexual. Todos los hechos habían ocurrido en la vereda de Caños Negros.En ese momento, el agresor aún no había sido capturado. Sin embargo, las autoridades encontraron una descripción física proporcionada por otra víctima sobreviviente. Lo más impactante fue que coincidía plenamente con la que había dado Teresa. “En ese momento nos damos cuenta de que estamos enfrentados a una misma persona que nos ha hecho tres ataques sexuales”, dijo el investigador.Otro ataque daría con el señaladoEl 23 de marzo de 2017, seis meses después del ataque a Teresa, Yineth fue víctima de abuso. Según Yineth, el hombre la obligó a subirse a su motocarguero y la llevó a un río cercano a la vereda Caños Negros. “Él me dijo que me quitara toda la ropa...Me decía muchas groserías...Cuando me agaché a recoger mi ropa, él me lanzó al río. Pensaba en mi familia, no quería morir”, contó Yineth a El Rastro.La mujer, que tenía dos meses de embarazo, denunció lo ocurrido ante la Policía después de sobrevivir al ataque. Todo indicaba que el agresor era el mismo responsable de los casos anteriormente mencionados. Para los investigadores, tanto el método de abordaje como las lesiones coincidían y apuntaban a un mismo autor.Así cayó el Monstruo de Caños NegrosTras el análisis de las cámaras de seguridad, los agentes obtuvieron más información sobre el motocaguero en el que fue vista Yaneth. Un mes después de ese suceso, la Policía encontró el cuerpo sin vida de Elvia Casas, una mujer de 78 años que se encontraba desaparecida.Debido a las similitudes en la forma en que fue hallado el cuerpo, las autoridades concluyeron que estaban frente a un “asesino en serie”, por lo que el tiempo para dar con su paradero se volvió crucial.“Medicina Legal reporta que en el lugar de los hechos se habían encontrado restos óseos desde 2014”, aseguró Jairo Gutiérrez. Sin embargo, debido a su avanzado estado de descomposición, no pudieron ser identificados.El día de la desaparición de Elvia, un testigo resultó clave para identificar al responsable. Aseguró haberla visto subir a un motocarguero y reconoció al conductor: se trataba de Rubén Villalobos.A través de una fotografía, tanto las víctimas como el testigo que aseguró haber visto a Elvia con el agresor identificaron al sujeto. Con esta evidencia, las autoridades solicitaron una orden de captura contra Rubén Villalobos, quien insistía en su inocencia. Asimismo, los investigadores encontraron rastros de sangre en su motocarguero, lo que lo incriminaba aún más.Rubén nunca reveló la verdad completa sobre sus crímenes, pero sí confesó haber asesinado a dos mujeres y haber cometido abusos sexuales contra Teresa en 2016 y Yineth en 2017.En mayo de 2018, un año después de su captura, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Villavicencio condenó a Rubén Villalobos, conocido como el monstruo de Caños Negros, a 32 años de prisión. El sujeto cumple su condena en la cárcel distrital de Villavicencio.Además, las autoridades establecieron que el hombre abordaba a sus víctimas con la excusa de ofrecerles un servicio gratuito de transporte. Luego de cometer los crímenes, se descubrió que también realizaba actos de necrofilia, lo que agravó aún más la brutalidad de sus acciones.El Rastro intentó contactarlo para conocer su versión de los hechos, pero se negó a dar declaraciones. Para Teresa y Yineth, la condena no fue suficiente ante el daño irreversible que les causó a ellas, a sus familias y a otras víctimas.
Durante años, el departamento del Cesar fue escenario de una serie de crímenes que parecían no tener explicación. Jóvenes mototaxistas desaparecían sin dejar rastro, y cuando sus cuerpos eran hallados, la escena era siempre la misma: sogas, nudos complejos y una muerte por asfixia. Detrás de estos asesinatos estaba Luis Gregorio Ramírez, un hombre que convirtió su conocimiento sobre amarres en una herramienta de tortura y muerte. Su historia, marcada por patrones repetitivos y una crueldad excesiva, lo convirtió en uno de los homicidas más temidos del país: el monstruo de la soga. El Rastro investigó a este asesino serial en el 2021.En noviembre de 2007, la muerte de un joven con una carta de despedida fue catalogada como suicidio. Sin embargo, algo no cuadraba. La familia del fallecido negó que tuviera problemas emocionales o económicos. No había antecedentes que justificaran una decisión tan drástica. La escena, aunque aparentemente clara, escondía un detalle que más tarde sería clave: los nudos.“Familia, perdónenme, ya no vuelvo a causarles más problemas”, decía la nota encontrada junto al cuerpo. Pero los investigadores no hallaron pruebas concluyentes de que el joven se hubiera quitado la vida. Años después, este caso sería reabierto.El patrón de los nudos: ¿una firma?Fue en 2010 cuando las autoridades comenzaron a notar un patrón. “Empiezan a aparecer varios casos con características similares. Lo que nos llevó a enrutar que se trataba de un patrón que era utilizado en todos los casos porque en las escenas se encontraba el mismo tipo de amarre”, explicó Juan Carlos Sánchez, investigador criminal.Los cuerpos, en su mayoría de hombres entre los 17 y 35 años, eran hallados atados con sogas atadas de una forma muy particular. Las víctimas compartían un perfil: todos eran mototaxistas, de baja estatura y peso, lo que facilitaba su sometimiento. Los nudos no eran improvisados; eran elaborados con precisión, conectando cuello, muñecas y tobillos de tal forma que cualquier intento de liberación provocaba una asfixia automática.El dolor de las familiasPara los familiares, el dolor no solo era la pérdida, sino la forma en que murieron sus seres queridos. “A él lo encontraron amarrado, lo encontraron con una soga en la parte del cuello, estaba amarrado con las manos atrás”, relató un familiar. Otro agregó: “Quedó en una posición como dos con las manos atrás, empezaba en el cuello, en las manos y en las piernas y en las piernas terminaba, era una clase de nudo raro”.Uno de los casos más recordados fue el de Carlos Alberto Ramírez Algarín, de 27 años. Su hermano Álex contó que Carlos había desaparecido el 6 de febrero de 2010. “Era un muchacho que no se metía en problemas... Decidió hacer mototaxi para pagarse la carrera. Yo lo había invitado a una fiesta, pero él nunca llegó”.Cinco días después, su cuerpo fue hallado en una zona rural. “El cuerpo estaba en descomposición, tenía pertenencias de él y al lado había unos platos desechables con comida, un rosario y nos preguntamos ‘¿quién pudo haberle hecho esto?’”.Un asesino en serieLos crímenes del monstruo de la soga no se limitaron al Cesar. Pronto, cuerpos con las mismas características comenzaron a aparecer en departamentos como Santander y Magdalena. La Policía Nacional, al ver la magnitud del caso, conformó un grupo especial de investigación. El patrón era claro: hombres jóvenes, asesinados con el mismo tipo de nudos.“En todos los cuerpos de inspección se halló como patrón que utilizaba una fibra o soga delgada para hacer los nudos. Había un nudo ubicado en la parte del cuello que estaba conectado al nudo de los pies y había otro nudo que estaba amarrado a los miembros superiores, sus manos. Las personas, al tratar de soltarse y bajar los pies templaba la fibra lo que hacía que el nudo del cuello se apretara y esto le causaría la muerte”, explicaron las autoridades a El Rastro.La firma del asesinoLos nudos eran más que un método: eran la firma del asesino. Desde niño, Luis Gregorio Ramírez había aprendido a hacer nudos, una habilidad que perfeccionó con el tiempo y que aplicó con gran precisión en cada uno de sus crímenes. Esta técnica fue clave para vincular los casos y perfilar al asesino.Dos elementos fueron fundamentales para dar con el paradero del asesino: las pertenencias de las víctimas y sus motocicletas. En 2012, una llamada desde el celular de una de las víctimas, John Jairo, encendió las alarmas. La línea estaba activa en Medellín. A través de interceptaciones telefónicas, se identificó al usuario del número: Luis Gregorio Ramírez.Ramírez ya tenía antecedentes por desplazamiento forzado y hurto agravado. Fue capturado el 13 de diciembre de 2012 en Santa Marta. En su vivienda, las autoridades encontraron documentos de identidad, licencias de conducción y cascos de las víctimas. “Este tipo de accesorios que guardaba el homicida los utilizaba como trofeos de cada uno de sus crímenes. Algo que le satisfacía, porque con ello recordaba una a una de sus víctimas”, explicó el investigador Sánchez.La condena a El monstruo de la sogaEn octubre de 2016, un juez de Valledupar lo condenó a 30 años de prisión por seis de los asesinatos. Sin embargo, la gravedad de sus crímenes y la cantidad de víctimas llevó a que la pena se extendiera a 60 años, la máxima permitida. Su historial delictivo superaba los 80 años de condena.
Hospitalizados permanecen varios de los 25 heridos que dejó un accidente de tránsito en Zarzal, en el norte del Valle del Cauca, cuando un bus que transportaba a un equipo de fútbol desde Medellín hacia Buga se volcó.El siniestro vial ocurrió en la madrugada del sábado 31 de mayo, cuando el vehículo perdió el control, chocó contra una estructura metálica y terminó al costado de la vía, según informaron las autoridades.La víctima fatal solo tenía 16 añosNadie se explica qué pasó en Zarzal. En segundos todo daba vueltas y los pasajeros a bordo pedían ayuda. Entre ellas estaba Ana Sofía Jiménez, una joven de 16 años recordada por su alegría y liderazgo y quien murió en el lugar del accidente.“Una compañera de hace rato del equipo. Antes de que pasara todo estaban muy felices bailando, venían contentas, motivadas”, recordó Andrea Jiménez, madre de una de las menores lesionadas en el siniestro vial.Desde Medellín viajaban tres equipos en dos buses, uno de ellos era el del Club Escuela Cefusa de Sabaneta, del que hacía parte Ana Sofía Jiménez y con el que ya había logrado ganar varios partidos. Se dirigían a Buga para participar en el Torneo Nacional Baby Soccer 2025.“Nuestros pensamientos, oraciones y apoyo incondicional están con sus seres queridos en este momento de inmensa tristeza”, manifestó la Corporación Deportiva CEFUSA a través de un comunicado. “Pronto anunciaremos acciones en memoria de Ana Sofia, cuyo legado como deportista y ser humano permanecerá en nosotros”, agregó.También indicó que “la ocurrencia de los hechos está siendo materia de investigación por parte de las autoridades competentes, y confiamos en que se esclarezcan las circunstancias del accidente. Reiteramos nuestro compromiso con la integridad de nuestras deportistas y sus familias, asegurando transparencia y acompañamiento en cada paso”.Lo que vivieron los sobrevivientes del accidente en ZarzalAlexánder Gómez, alcalde de Zarzal, dijo que “un bus que venía del municipio de Sabaneta, Antioquia, se desplazaba al municipio de Buga. Nos dicen que venían aproximadamente 40 personas, la gran mayoría son niñas que venían a jugar un partido de fútbol. Desafortunadamente murió una menor de edad en el lugar”.Andrea, una de las sobrevivientes, relató que al momento del accidente “venía dormida, todos los niños, todos los papás estábamos dormidos. Yo me levanté con el impacto. Estuve inconsciente unos minutos porque estaba como debajo de una silla. Cuando escuché la voz de mi hija, reaccioné. Alcancé a salir”.Valentina Rendón, que iba en el vehículo, le contó a Noticias Caracol que eran aproximadamente las 4:30 de la madrugada cuando “sentí el rastrillo de la ventana en mi hombro”.Dijo que “fue algo de película, la verdad no tengo palabras para explicar lo que sucedió porque fue algo que se sintió en cámara lenta, pero fue en segundos, ya todo estaba encima de nosotros, no teníamos nada. Teníamos que salir por miedo a que estuviéramos en algún barranco o que el bus se encendiera, o cosas así”.Aymer Mejía, guarda de tránsito de Zarzal, indicó que él venía “detrás del bus, veo que el bus pierde el control, pega donde están las barandas y el bus se voltea. Cuando llego ahí veo que son puros estudiantes, ellos empiezan a salir del bus, la gente gritando”.José Alejandro Rueda, médico del Hospital de Zarzal, informó que “la mayoría de heridos, todos están bajo especialidades como ortopedia, cirugía general; la mayoría menores de edad con múltiples fracturas, tanto de húmero como falanges; hay una revisión por plástica del pabellón auricular de una de las pacientes”.El hospital y la alcaldía dispusieron de todo el personal para la atención de los heridos del accidente y de un lugar especial para que pudieran estar los lesionados leves, en el que reciban alimentos y atención psicológica. “Estamos trabajando articuladamente con administración municipal, quienes van a llevar a algunas de las personas a la casa cultural del municipio para brindarles una primera atención, un beneficio para que tengan en este momento tan difícil una mejor aceptación”, detalló Diego Murillo, secretario de Movilidad del Valle del Cauca.El domingo se trasladarán la mayoría de los heridos y afectados por el accidente a Medellín, mientras se espera la entrega del cuerpo de la menor fallecida para ser llevado al departamento de Antioquia.EDITADO POR SANDRA SORIANO SORIANOPERIODISTA DIGITAL NOTICIAS CARACOLsmsorian@caracoltv.com.co
El pico y placa en Bucaramanga fue ajustado por la Dirección de Tránsito de Bucaramanga desde el 1 de abril, siendo la primera rotación del año en la medida para vehículos particulares, conforme a lo establecido en la Resolución 017 de 2025. Los conductores deberán adaptarse a la rotación del mes de junio, que tiene como objetivo regular el flujo vehicular y optimizar la circulación en las principales vías de la ciudad. Según lo explicado por la entidad, además de establecer la distribución de los dígitos según el día de la semana, el sistema también seguirá aplicándose los días sábados. En este nuevo sistema de rotación, se observa un cambio importante, ya que los vehículos cuyo último dígito estaba restringido los lunes ahora tendrán la restricción los martes, y así sucesivamente para el resto de los días de la semana.El pico y placa en Bucaramanga se implementará entre las 6:00 a.m. y las 8:00 p.m. de lunes a viernes, y los sábados la restricción será de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Además, a partir del 16 de julio de 2025, se implementará una nueva modalidad para los vehículos matriculados fuera del departamento de Santander. Estos vehículos estarán sujetos a la restricción de pico y placa con una clasificación de placas par e impar, lo que modificará la circulación de los vehículos en la ciudad, principalmente para aquellos autos que no cuenten con matrícula local.¿Cómo funcionará el pico y placa en Bucaramanga en junio?Para el mes de junio, las restricciones quedan distribuidas de la siguiente forma:Lunes: Placas terminadas en 7 y 8Martes: Placas terminadas en 9 y 0Miércoles: Placas terminadas en 1 y 2Jueves: Placas terminadas en 3 y 4Viernes: Placas terminadas en 5 y 6Para los sábados, la rotación será semanal y se distribuirá de la siguiente manera:7 de junio: Placas terminadas en 5 y 614 de junio: Placas terminadas en 7 y 821 de junio: Placas terminadas en 9 y 028 de junio: Placas terminadas en 1 y 2¿Quiénes están exentos de pico y placa en Bucaramanga?Como en ocasiones anteriores, esta medida no afecta a todos los vehículos de la misma manera. Las excepciones incluyen los vehículos de servicio público individual como taxis, los vehículos oficiales y diplomáticos, así como aquellos de emergencia, vehículos con matrícula extranjera y los que cuenten con importación temporal. Además, los motociclistas están exentos de la medida de pico y placa.La Dirección de Tránsito de Bucaramanga, encabezada por el director Jhair Manrique, indicó anteriormente que el propósito de estos ajustes es mejorar la fluidez del tránsito, especialmente en las horas de mayor congestión. Esta modificación en la rotación busca distribuir las restricciones de manera más eficiente para garantizar que los vehículos se desplacen de manera más organizada en toda la ciudad.El sistema de pico y placa está diseñado para disminuir la cantidad de vehículos en circulación durante las horas de mayor demanda, como la entrada y salida de los trabajadores y estudiantes, ayudando a descongestionar el tráfico en puntos clave de Bucaramanga. En palabras del directivo, "invitamos a la ciudadanía a respetar esta medida, cuyo propósito es mejorar la movilidad en Bucaramanga y optimizar el flujo vehicular en la ciudad". ¿Cómo es el horario del pico y placa en Bucaramanga?La medida de pico y placa en Bucaramanga continuará aplicándose dentro de un horario establecido, que va de 6:00 a.m. a 8:00 p.m. de lunes a viernes, y los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. Estos horarios han sido diseñados específicamente para los momentos de mayor congestión vehicular, que generalmente ocurren durante las horas de entrada y salida laboral, así como en los picos de tráfico más intensos a lo largo del día. La restricción busca evitar la saturación de las principales arterias viales, que suelen presentar grandes acumulaciones de vehículos.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
La Alcaldía de Medellín inauguró el nuevo sistema de pico y placa desde el pasado 3 de febrero de 2025, con el objetivo de mejorar la movilidad y reducir la congestión en la ciudad. Durante todo el mes de junio, los conductores deberán seguir atentamente las reglas para evitar sanciones e inmovilizaciones por parte de las autoridades de tránsito de la capital antioqueña, pues el pico y placa es una estrategia implementada en Medellín para controlar la congestión vehicular y mejorar la calidad del aire.Según la entidad, las restricciones buscan disminuir el número de vehículos en circulación y asimismo optimizar la movilidad en las horas de mayor tránsito. Conductores deben tener en cuenta que este sistema afecta a vehículos particulares, motocicletas, taxis y otros medios de transporte, y estará vigente de lunes a viernes en horarios de 5:00 a.m. a 8:00 p.m. Este sistema es cambiado dos veces al año, es decir, cada semestre, por lo que conductores pueden estar al tanto de lo que determinen autoridades para el siguiente semestre de 2025. Como ya es habitual, para los vehículos particulares se toma en cuenta el último dígito de la placa, y para las motocicletas el primer número de la matrícula es el que determina la restricción. Los taxis, aunque también están sujetos al pico y placa, tienen un esquema de rotación diferente, pues en su caso la restricción se aplica en un ciclo quincenal, de manera que un mismo número tiene prohibido circular un día cada dos semanas, siempre en el horario de 6:00 a.m. a 8:00 p.m.Así funcionará el pico y placa en Medellín en junio 2025El sistema de pico y placa en Medellín sigue funcionando de acuerdo con el número de la placa de los vehículos. Así funcionará la rotación en el mes de junio, según lo determinado por la Alcaldía de Medellín para el primer semestre de 2025: Lunes: vehículos cuya placa termine en 3 y 4.Martes: vehículos cuya placa termine en 2 y 8.Miércoles: vehículos cuya placa termine en 5 y 9.Jueves: vehículos cuya placa termine en 1 y 7.Viernes: vehículos cuya placa termine en 0 y 6.Estas restricciones se aplicarán en el horario de 5:00 a.m. a 8:00 p.m., de lunes a viernes. Durante este tiempo, los vehículos con las placas correspondientes no podrán circular por las principales vías de la ciudad, a menos que estén exentos de la medida.Vías exentas del pico y placa en MedellínEn Medellín, hay algunas rutas importantes que no están sujetas al pico y placa, lo que permite una circulación más fluida de los vehículos. Entre estas vías exentas se encuentran:La Avenida RegionalLa Autopista SurLa Avenida Regional OccidentalLa Vía a Las PalmasLa Vía a OccidenteAlgunas conexiones de la Avenida 33 y la Calle 10Estas vías exentas se han establecido para facilitar el tránsito de vehículos que deben desplazarse por rutas más largas y conectar Medellín con otras regiones cercanas. Sin embargo, aunque estas rutas no estén restringidas, los conductores deben estar atentos a las señales de tránsito locales que sí aplican en otras zonas de la ciudad.Multas por no respetar el pico y placa en MedellínEn Medellín, los conductores que infringen la medida de pico y placa se enfrentan a una multa económica. En 2025, la sanción por evadir la restricción asciende a 15 salarios mínimos diarios legales vigentes (SMLDV), lo que equivale a aproximadamente 711.750 pesos. Además de la multa, los vehículos que no cumplan con la norma pueden ser inmovilizados, lo que genera costos adicionales y complicaciones logísticas para el propietario.El control de la medida se lleva a cabo tanto por agentes de tránsito como por cámaras de fotodetección ubicadas en puntos clave de la ciudad. Estas permiten identificar rápidamente a los vehículos que violan la normativa, lo que ha mejorado la eficiencia en la vigilancia y control del cumplimiento. Estos son algunos consejos de autoridades para el pico y placa en la capital antioqueña:Infórmese sobre las restricciones: Antes de salir, consulte las fechas y los números de placa restringidos para la semana.Utilice rutas alternativas: Si necesita transitar por áreas donde el pico y placa está en vigencia, considere tomar las vías exentas o ajustar su horario de salida para evitar el pico de congestión.Recuerde los días festivos: En las jornadas festivas, el pico y placa no aplica, lo que facilita la movilidad en la ciudad.VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
La Selección Colombia continúa con su preparación para los partidos de Eliminatoria contra Perú y Argentina, y esta semana ha entrenado en la sede deportiva de Atlético Nacional, en Guarne. Allí se vivió un momento especial que unió a la tricolor con uno de los clubes más grandes del país: James Rodríguez y el técnico Néstor Lorenzo posaron con las camisetas de la Selección Colombia y del conjunto verdolaga.La imagen fue compartida en las redes sociales de Atlético Nacional y rápidamente se viralizó entre los hinchas. En la foto, Lorenzo sostiene la camiseta verde y blanca, mientras que James, figura y capitán del combinado nacional, luce la camiseta amarilla de Colombia.Colombia se alista para dos partidos importantes de preparación: el viernes 6 de junio se medirá ante Perú en el estadio Metropolitano de Barranquilla, y el martes 10 enfrentará a Argentina en un duelo de alto nivel, pensando en la clasificación al Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México. La postal de James y Lorenzo no solo generó orgullo en los hinchas verdolagas, sino que también dejó ver el ambiente de unidad que se respira en el equipo nacional antes de sus próximos retos.
En este encuentro del Grupo B, Atlético Nacional y Once Caldas, que perdieron en Copa Libertadores ante Nacional en Uruguay y en Copa Sudamericana frente a Fluminense en Brasil, respectivamente, tratarán de mejorar su rendimiento para arrancar con el pie derecho su participación en los cuadrangulares de la Liga Betplay I-2025.Los 'verdolagas' vienen fuertes golpes, ya que tienen tres derrotas al hilo. La mala racha empezó con un 2-1 con Águilas Doradas, luego un 2-3 con Junior y finalmente el 1-0 con Nacional de Uruguay por Copa Libertadores. Por su parte, los manizaleños lograron la clasificación a los cuadrangulares con triunfo 1-0 sobre Deportivo Cali en la última jornada del todos contra todos. El pasado jueves 29 de mayo perdieron 2-0 con Fluminense, sin embargo, clasificaron al play off de la Copa Sudamericana, en el cual se medirán contra San Antonio Bulo Bulo de Bolivia.¿Cómo le ha ido a Nacional en casa?25/01/25 – Atlético Nacional 4-0 Once Caldas09/02/25 – Atlético Nacional 3-0 Deportivo Pereira09/03/25 – Atlético Nacional 1-0 América de Cali19/03/25 – Atlético Nacional 4-3 Deportes Tolima23/03/25 – Atlético Nacional 1-1 Independiente Medellín05/04/25 – Atlético Nacional 1-0 Unión Magdalena16/04/25 – Atlético Nacional 4-1 Boyacá Chicó29/04/25 – Atlético Nacional 3-0 Deportivo Pasto11/05/25 – Atlético Nacional 2-1 Llaneros25/05/25 – Atlético Nacional 2-3 Junior¿Cómo le ha ido a Once Caldas de visitante?25/01/25 – Atlético Nacional 4-0 Once Caldas13/02/25 – Junior 2-0 Once Caldas22/02/25 – Águilas Doradas 0-1 Once Caldas10/03/25 – Deportes Tolima 2-0 Once Caldas22/03/25 – Deportivo Pereira 1-1 Once Caldas12/04/25 – Boyacá Chicó 0-0 Once Caldas19/04/25 – Independiente Medellín 2-0 Once Caldas01/05/25 – Envigado 1-2 Once Caldas04/05/25 – Unión Magdalena 0-3 Once Caldas18/05/25 – Deportivo Pasto 2-1 Once CaldasHora y dónde ver Atlético Nacional vs. Once Caldas, por la Liga Betplay I-2025Fecha: domingo 1 de junio.Hora: 8:15 p.m. (hora Colombia).Estadio: Atanasio Girardot, en Medellín.Transmisión: tv cerrada.