Armado con escobas, palas, bolsas, canecas y tapabocas, este grupo de aseadores barre las rocas y polvo que queda en las calles tras las protestas.
Cuando se enteran de disturbios, como los ocurridos el jueves cerca de la Universidad Pedagógica, saben que vienen horas de duro trabajo.
“Uno se mentaliza que le toca venir acá a recoger estos regueros que dejan los estudiantes”, dice Diego Lozada, que lidera este escuadrón de limpieza.
Junto a él están John, Andrea y Norberto, que con su ardua labor dejan las calles limpias.
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