Esta investigación está en manos de la Universidad Industrial de Santander (UIS) y la empresa Quirúrgicos Especializados, en el Parque Tecnológico Guatiguará, en Bucaramanga (noreste), desde donde esperan comercializar las nuevas prótesis en dos años.
Actualmente, pasados diez años del implante, el paciente empieza a sentir molestias y dolor, pierde movilidad e incluso tiene que someterse a una nueva cirugía.
Para solucionar este problema, ingenieros químicos del laboratorio de corrosión de la UIS utilizan biomateriales de calcio para recubrir las prótesis.
Es la manera de "engañar" a las células de los huesos para lograr una mejor adaptación y reducir el tiempo de hospitalización y rehabilitación, según los investigadores.
Actualmente en Colombia se realizan "cada año 10.000 intervenciones por articulación de rodilla y otras 10.000 en cadera", dijo en una entrevista con Colombia.inn el gerente de Quirúrgicos Especializados, José Gabriel Jaimes.
El especialista detalló que la incidencia de "una segunda y hasta una tercera cirugía es alta" y tiene como agravante que aumenta el área de hueso perdido.
Según Jaimes, en Colombia estas cirugías "generan costos para el sistema de salud por cerca de 90.000 millones de pesos cada año (unos 47,8 millones de dólares)".
Si se logra no volver a intervenir a los pacientes, buena parte de ellos mayores de 60 años, esta cifra puede reducirse sustancialmente, aseveró.
"La idea es que podamos al menos duplicar la vida media del implante" y que "una prótesis que se implantó por primera vez no tenga que reintervenirse", insistió el empresario.
Quirúrgicos Especializados y la UIS iniciaron la investigación en 2005 con recursos propios y posteriormente el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) otorgó más de 4.000 millones de pesos (unos 2,1 millones de dólares) para tres fases del proceso.
Este apoyo financiero ha dado sus frutos ya que el proyecto se alista para la fase regulatoria, tras la cual, en menos de dos años, toda una nueva línea de productos quirúrgicos biocompatibles estará en el mercado.
Quirúrgicos Especializados busca acaparar un nicho en el que "no hay industria propia en Colombia", aseguró Jaimes, ya que ahora esas piezas se importan de países como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania.
Este desarrollo, reveló Jaimes, "podría reducir los costos de producción de prótesis hasta en un 70 %", y también para los pacientes y el mismo sistema de salud, que por concepto de piezas como tornillos, placas, prótesis y otras ayudas quirúrgicas gasta alrededor de 250.000 millones de pesos al año (unos 132 millones de dólares).
Se trata de "un mercado bastante grande que solamente con la participación en una muy pequeña proporción daría unos ingresos importantísimos tanto para la empresa como para la región", agregó.
Y es que con estos implantes se tratan lesiones cada vez más comunes, no solo de cadera y rodillas sino también en hombro, tobillo, codo, muñecas y dedos en pacientes con artritis crónica, además de tener aplicación en prótesis dentales.
Por su parte, el director del laboratorio de corrosión de la UIS, Darío Peña, matizó que el objetivo es "brindar un material mucho más accesible a las personas y que sea bastante biocompatible".
Cada una de estas piezas importadas tiene un precio entre "tres y cinco millones de pesos (de 1.600 a 2.600 dólares)", informó Peña, al manifestar que al hacerlas en Colombia esos costos se reducirán.
Igualmente, Quirúrgicos Especializados, con el apoyo de la UIS, prevé triplicar sus ventas en dos años.
Según Jaimes, "la idea es escalar el tamaño de la línea de producción" ubicándose "en sitios estratégicos tecnológicamente para abordar el mercado internacional".
Updated: octubre 11, 2013 11:24 a. m.