Después de que se detectara el virus en aves que se vendieron en un mercado de la ciudad, se han sacrificado pollos, patos, gansos y palomas.
Los funcionarios de salud creen que las 14 personas que, hasta ahora, han resultado enfermas tuvieron contacto directo con las aves infectadas.
Por el momento, no se ha confirmado si la infección se transmite de persona a persona.
Mientras tanto, en Japón y en Estados Unidos también vigilan cuidadosamente la situación y empiezan a trabajar en el desarrollo de una vacuna contra el nuevo virus.