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La batalla jurídica que hay detrás de la tragedia del colegio Agustiniano Norte

Familiares de víctimas de la tragedia del Agustiniano Norte, ocurrida en 2004, dos décadas después están a la espera de respuestas por parte de los responsables del incidente. Piden justicia integral.

Esta es la batalla jurídica que hay detrás de la tragedia del colegio Agustiniano Norte

Se cumplen 20 años de la tragedia que enlutó a la ciudad de Bogotá y en el que 21 niños del colegio Agustiniano Norte perdieron la vida. Tras dos décadas aún las familias buscan responsables.

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Fueron dos los caminos jurídicos: uno de tipo penal y el otro civil administrativo.

El médico internista Fernando Páramo perdió a su hijo Diego Fernando, de 13 años. Este hombre ha dedicado estas dos décadas para esclarecer el caso de su niño.

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Fernando dice que su caso no se ha esclarecido: “Prácticamente quisimos llevar esto hasta sus últimas consecuencias en la parte penal porque, me disculparán los otros padres, no estuvimos de acuerdo con que fuéramos a conciliar sin ninguna reparación en el alma y simplemente no consideraba que un cheque o una transacción fueran a reponer el daño tan grande que nos hicieron”.

Veinte años después, ¿qué pasó en lo penal con los responsables de esa tragedia?

Consorcio Alianza Suba Tramo 2, ejecutor de la obra vial, conformado por cinco empresas paisas con un músculo financiero importante:

  • El director del proyecto, Martín Rendón Betancourt, fue la cara visible para enfrentar las demandas.
  • Julián García, despachador de la máquina, como jefe de patio fue el encargado de abrir la puerta para que saliera la máquina.
  • Reinaldo Blanco, conductor de la máquina y sobreviviente al accidente.

Según el abogado que lideró el proceso judicial de la mayoría de las familias, Harold Penagos, lo más difícil fue el manejo emocional de los padres.

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“Es difícil que en un accidente de tránsito exista gente presa, si no concurrió una causal de agravación punitiva, como por ejemplo el alcohol. Eso lo advertí desde un comienzo, cosa que no fue bien recibida por algunas de las familias”, indicó el abogado.

Los padres tuvieron que enfrentar una realidad jurídica inquebrantable: que este fue un homicidio culposo y no doloso. Por esto, ninguno de los directamente responsables pisó la cárcel.

>> Vea más: 20 años de la tragedia del Agustiniano Norte: homenaje a 21 ángeles que murieron en Bogotá

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