Por un golpe en la cabeza terminó en cuidados intensivos. Ante el desalentador diagnóstico, su familia decidió donar sus órganos para que otros pudieran vivir.
Julieth, de 29 años, fue la protagonista de esta historia de alerta de trasplante en el Hospital Santa Clara de Bogotá.
Hacia las 6:00 p.m., con la alerta activada, las muestras de Julieth fueron trasladadas a un laboratorio en el que encontraron personas compatibles de una larga lista de espera.
La carrera contra el reloj del equipo de cirujanos inició, pero antes de entrar al quirófano, Julieth fue recibida con una calle de honor, llena de aplausos y agradecimientos.
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“Salvemos vidas ya que no se puede la de nosotros. Salvemos a otros”, expresó Whinter Jaramillo, madre de la donante.
Luego de casi seis horas de cirugía, su corazón, hígado y riñones fueron transportados en neveras y llevados a cuatro personas que ahora tienen una nueva vida.
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“Solo espero que las personas que los reciban tengan una segunda oportunidad, ya que mi hija, que está en el cielo, no la tuvo”, dijo Jaramillo.
Historias como esta no son frecuentes en Colombia, donde las cifras de donación son bajas pese a la ley 1805 que establece que todos somos donantes, a menos, que expresemos lo contrario.
Este año, 326 personas han donado y en los últimos cuatro años sólo 1.245 personas han sido donantes.
Por su parte, el senador Rodrigo Lara ha propuesto una ley para fortalecer estas acciones.
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Por el momento cerca de tres mil personas se encuentran en lista de espera para recibir un órgano en Colombia.
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