La niňa de ocho años ingresó a la piscina del Aquaparque de la Caña y, luego de varios minutos, se ahogó. El gerente de la Corporación para la Recreación Popular de Cali, que está encargada de administrar el lugar, explicó lo sucedido.
“Ella broncoaspiró, acababa de almorzar, se metió a la piscina y, desafortunadamente, se le vino la comida por boca y nariz. Se trasladó, a través del servicio de emergencias médicas que tenemos de Coomeva, a una clínica. Allá fue atendida, pero falleció”, dijo Fernando Marín Escobar.
El funcionario aseguró que la tragedia sucedió por descuido de su familia. “La señora madre acababa de almorzar con ella, estaba en la otra piscina y la dejó abandonada”, anotó.
La niña hacía parte de un programa de apoyo humanitario para 400 menores de comunidades vulnerables que disfrutaban de una jornada recreativa.
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“Ante esto, nosotros tenemos todo margen de permisos. Por eso, la niña estaba acompañada también con su señora madre”, afirmó Olga Luna, coordinadora de Proyectos Sociales de World Vision.
El secretario de Salud de Cali, Alexánder Durán, dijo que luego de consumir alimentos se debe esperar un tiempo prudencial para hacer cualquier tipo de actividad que implique esfuerzo físico.
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“Cuando se ingieren alimentos, el oxígeno se concentra en los intestinos y el oxígeno de los intestinos se desplaza a otros sitios. Eso hace que se generan, al interior del cuerpo, reacciones como la náusea y el vómito hace que la niña broncoaspire”, explicó el funcionario.
Las autoridades esperan el dictamen de Medicina Legal que determinará las causas de la muerte de la menor.
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