Alcaldesa de Barranquilla hizo colecta para devolver impuesto a Iglesia

La decisión en Barranquilla de cobrar por las procesiones durante Semana Santa a los diferentes templos de la ciudad, encendió una aguda polémica.

No obstante, la controversia ha intentado ser minimizada por las autoridades de la capital del Atlántico, incluida la alcaldesa Elsa Noguera y el arzobispo de Barranquilla, monseñor Jaime Jaramillo.

Las personalidades intentaron poner fin a la polémica con un abrazo y las necesarias aclaraciones: "nunca hemos estado peleados", sostuvo monseñor Jaramillo.

El líder religioso recalcó que la Iglesia Católica es la más interesada en cumplir la ley, pero -eso sí- espera que se revise la norma.

"Hay parroquias muy pobres que no pueden pagar siquiera 20 mil pesos para hacer una procesión. Yo creo que eso no está bien que para hacer una manifestación pública de la fe, haya que pagar una plata", sostuvo el arzobispo.

Por su parte, la alcaldesa aclaró que el cobro se limitó a 63 mil pesos por cada una de las procesiones, tal y como lo determina el estatuto tributario por eventos públicos. La mandataria, sin embargo, no descartó que se haga una revisión del tributo por parte del Concejo.

Con el fin de evitar mayores diferencias la alcaldesa recolectó dinero y lo devolvió a un padre que le hizo el reclamo.

"Yo pregunté: bueno, quién está dispuesto a contribuirle al párroco y ayudarlo con la consecución de estos recursos y en menos de 2 minutos todo el mundo puso de 20 mil pesos y ahí tenemos lo que el necesitaba", relató la funcionaria.

El impuesto por las procesiones hasta ahora lo seguirán pagando las parroquias en Barranquilla.