Tras las protestas protagonizadas por migrantes a las afueras de las instalaciones de la Alcaldía de Necoclí, las empresas de transporte marítimo les vendieron los tiquetes con destino al municipio de Acandí para que sigan su tránsito hacia panamá a través de la selva del Darién chocoano, con el propósito de recorrer Centroamérica y pisar, como destino final, territorio estadounidense.
“Realizando chequeos y haciendo los controles pertinentes para que todas estas personas, que se encontraban en nuestro municipio, puedan desplazarse en óptimas condiciones hacia el municipio de Acandí”, indicó Grebis Beltrán Padilla, alcaldesa (e) Necoclí.
Las autoridades esperan dar solución a la emergencia humanitaria que padece Necoclí con la aglomeración de migrantes en sus playas, que en la mayoría provienen de países como Senegal, Cuba y Haití.
“Esperamos también, con estas acciones que se vienen adelantando, que quede conjurada, es decir, resuelta de alguna manera la crisis humanitaria que se venía presentando en el municipio de Necoclí con la aglomeración de todas estas personas”, manifestó Jimmy Rivas Palacios, secretario de Gobierno.
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Sin embargo, la odisea para los migrantes apenas comienza. A pocas horas de su desembarco, en la frontera colombo-panameña, denuncian que están siendo víctimas de extorsiones por parte de grupos armados, quienes les exigen una fuerte suma de dinero para poder continuar con su camino.
“Acá estamos todos los emigrantes, todos sentados acá, y nos están exponiendo a pagar 150 dólares (más de 500 mil pesos) para pasar la selva”, aseguró el denunciante.
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A la fecha han salido del municipio de Necoclí aproximadamente 700 migrantes y unos 800 más esperan cruzar el golfo de Urabá con rumbo hacia Centroamérica.
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