Las autoridades en el Eje Cafetero están en alerta porque los criminales están mezclando los ilícitos con medicamentos veterinarios.
Kevin comenzó a consumir drogas sintéticas desde hace dos años porque un amigo lo invitó a comprarlas con el dinero del desayuno en el colegio. Hoy, con solo 19 años, ya padece problemas en el hígado y riñones.
“Cuando uno lo va a dejar se vuelve muy ansioso y uno quiere dejar eso, pero no puede”, confiesa el joven.
Estás drogas sintéticas están llegando a la zona cafetera y las están adulterando para que rindan más, usando medicamentos veterinarios.
“Se calcula que entran unas 10 mil dosis a la región. Hay tres carteles que son los que se han ubicado en la zona del Eje Cafetero, que son la banda del Zodíaco, los famosos Psicodélicos y la banda Cordillera; muchos de ellos se alían con carteles de origen mexicano”, señaló Eizenhauer Dejanon Zapata, defensor de derechos humanos.
Aumenta consumo de drogas sintéticas
La combinación de químicos está alterando el comportamiento de los jóvenes incluso llevándolos a la muerte.
“Tomarlo combinado con una droga, como una pasta, sea el polvo de ángel, la metanfetamina o la ketamina, si hay un exceso de dosificación puede llevar al paciente al coma o a la muerte”, describió Alonso Cárdenas Martínez, médico especialista en toxicología.
Según el observatorio del delito y del consumo de drogas, liderado por la Universidad Tecnológica de Pereira, el uso de drogas sintéticas va en aumento en especial en universitario.
“Uno podría decir que de cada 10 hurtos que se cometen, de cada 10 atentados contra la propiedad privada, un promedio del 50 por ciento podrían tener relación con el consumo de sustancias psicoactivas”, indicó Harold Giraldo Herrera, vocero del observatorio.
En la zona cafetera aumentaron las incautaciones de químicos para hacer las pastillas y el 2CB o cocaína rosada, que tiene un valor por gramo de 70 a 150 mil pesos.
“Se afecta la estructura criminal que se encargaba de la distribución de medicamentos utilizados para este tipo de sustancias, entre ellos la ketamina, que es de uso veterinario y es utilizada para la elaboración del 2CB”, explicó el coronel Juan Carlos Morales, comandante de la Policía Metropolitana de Pereira.
Las consultas en las EPS y en el hospital mental por este tipo de consumo aumentaron en un 200 por ciento en el último año.
“Se potencializa el efecto farmacológico y tóxico; puede afectar el hígado y puede afectar severamente los riñones y en el momento que se consume hay un aumento grave de la presión arterial”, advirtió el médico Alonso Cárdenas.
Las autoridades han encontrado consumo hasta en niños de 12 años.