Más de 10 mil familias de la bahía más linda de América tratan de paliar, a su manera, la sequía que tiene al 75% de la ciudad sin el servicio.
La ciudad tiene un déficit de 1.530 litros de agua por segundo, debido a que los caudales de los ríos Piedras y Gaira apenas alcanzan para abastecer al 25% de la población.
Los damnificados por esta escasez deben incluir en su presupuesto diario entre 5 mil y 7 mil pesos para comprar el líquido y reutilizar el agua para lavar, hacer el aseo y el baño.
Además, deben turnarse por días para tomar una ducha.
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