Así lo denunciaron líderes del sector de Potrero Grande. La comunidad teme que esto afecte el proceso de resocialización con jóvenes expandilleros del sector.
"Para que ellos no vuelvan a tomar el camino que han cogido, que dicen es fácil, pero es difícil, porque muchos han perdido la vida. De corazón pido que el programa sea permanente y nunca se termine", expresa Álvaro Herrera, líder cívico de la zona.
De acuerdo con la alerta que hacen los habitantes de esta localidad a las autoridades, delincuentes salen de las cárceles y regresan a la zona, muchos de ellos, a cometer nuevamente fechorías.
Por esto, piden a las autoridades continuar con el tratamiento integral de pandillas, Según voceros de la iglesia ortodoxa, que trabajan en esa parte de la comuna 21, la iniciativa ha funcionado.
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"Es necesario tanto hacerlo en la cárcel, como también hacerlo con muchachos que están fuera. Esos programas son vitales y hay que sostenerlos", manifiesta Edilson Huérfano, líder ortodoxo de Cali.
Por su parte, el Gobierno local expresa que esos programas sociales van a continuar. Asimismo, sostiene que los índices de violencia en las comunas intervenidas han reducido.
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En el 2016, más de 500 jóvenes de alto riesgo, en toda la ciudad entregaron sus armas.